jueves, 6 de octubre de 2011

Industria, los astilleros y los bancos cierran el acuerdo para activar el "tax lease" transitorio

 El Ministerio de Industria, la Dirección General de Tributos, Pymar –en representación de los astilleros– y las entidades financieras estructuradoras alcanzaron ayer un acuerdo final para activar un "tax lease" transitorio que permita la contratación de nuevos barcos a partir de este momento. El nuevo régimen es similar al que aplica en estos momentos Francia, que cuenta con la bendición de Bruselas, aunque varía en ciertos aspectos fiscales, "porque la normativa de los dos países son diferentes", explican fuentes que participaron en la reunión.
El texto ya estaba cerrado el viernes de la pasada semana y solo faltaba que hoy los estructuradores de estas operaciones –las entidades financieras– dieran su visto bueno. Con el placet de los bancos solo falta ahora la comunicación oficial por parte del Gobierno a todas las partes que intervienen en la construcción de un buque –astilleros, navieros, financiadores, inversores, y Hacienda– que pueden empezar a contratar buques con este nuevo sistema que permitirá a los constructores navales ser más competitivos y ofrecer los buques hasta un 20% más baratos.
"El acuerdo alcanzado hoy [por ayer] es una gran noticia para el naval", señalan fuentes que intervinieron el proceso que añaden que "no fue fácil poner de acuerdo a todas las partes, porque los intereses son dispares".

Desde el sector de astilleros vigueses se reconoce que la medida recorta las bonificaciones que se obtenían hasta el momento, mientras que expertos fiscales señalan que "podrían aplicarse al sector naval otros instrumentos como la rebaja o exoneración del IVA en determinados bienes de equipo y componentes necesarios en la construcción de barcos. La aplicación del sistema impositivo es una atribución de cada Estado y la UE no tiene competencias. De hecho es una de las fórmulas que se emplean en Alemania".
En este sentido, el clúster del sector naval de Galicia (Aclunaga) mostró su satisfacción por la decisión del Gobierno de optar por enviar una comunicación a la Comisión con el nuevo sistema transitorio, ya que esta fórmula es más ágil.

Aclunaga señala que en la propuesta transitoria se utilizan aspectos importantes para el sector como el impuesto de tonelaje, y sobre todo que opere en el marco de las ayudas existentes para evitar la necesidad de preparar una nueva legislación, ya que ello supondría un retraso que la industria no podría afrontar.
A pesar de esta buena noticia para los astilleros, sobre el sector pende una "espada de Damócles" que puede llevar a muchas empresas a la suspensión de pagos. Bruselas podría pedir la devolución del antiguo "tax lease" a los barcos en construcción y algunos de los recientemente entregados.

"La retroactividad en los contratos del anterior "tax lease" es en estos momentos nuestra mayor preocupación, por encima incluso de que se ponga en marcha el nuevo régimen de financiación. Todos los astilleros que tenemos barcos en construcción o que hemos entregado desde la suspensión del sistema y que no estaban amortizados en su totalidad podemos encontrarnos en una situación de quiebra solo con que falle en uno de los grandes pedidos. Es mucho dinero el que nos jugamos", asegura un alto directivo de un astillero vigués.

Mientras la UE no dé garantías de que no se solicitarán devoluciones del "tax lease" de los barcos en construcción en el momento de la suspensión, los bancos han optado por cerrar el grifo financiero.
Esto ha provocado que se demore la entrega de determinadas unidades y que otras construcciones sufran el riesgo de quedar paralizadas, lo que podría suponer que los astilleros incumplieran los plazos de entrega y las navieras cancelasen los pedidos.
Expertos consultados consideran que si ocurre lo mismo que el caso francés, "la suspensión no sería retroactiva".

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