Los astilleros noruegos son los más caros de Europa, y los asiáticos, los más asequibles del mundo
Los astilleros españoles se encuentran entre los
más competitivos de Europa, por calidad, pero también por precio. Las
cifras así lo demuestran y confirman una cosa más: el sector está fuera
del mercado no porque haya dejado de ser rentable construir un barco en
España, sino por el boicot que ha venido sufriendo desde el año 2011, a
raíz de la acusación de competencia desleal encabezada por Holanda ante
la UE.
La Voz ha tenido acceso a las ofertas presentadas
por astilleros de diferentes países a tres concursos para la
adjudicación de tres buques diferentes. La conclusión, tras comprara los
presupuestos elaborados por cada aspirante, es que construir un barco
de gran tonelaje y alta tecnología en España es incluso más barato que
en países europeos tradicionalmente low cost como es el caso de Polonia
e incluso de Turquía.
Dos caras de la moneda
La evaluación de las distintas propuestas sitúa a
Noruega como el país más caro de Europa para la construcción de un
buque, y a China en el otro lado de la balanza, con el importe más
ajustado a la baja.
Fuentes especializadas en el proceso de
adjudicación de buques explican que para hablar de precios de barcos
nuevos de forma global es necesario hacer una segmentación por tipo de
productos, ya que existen importantes diferencias entre un buque de
pasaje, tipo ferri, a una plataforma de apoyo a la industria del
petróleo, nichos de mercado, ambos, en los que está especializado el
sector gallego.
Ofertas a la baja
Un ejemplo. Según las ofertas finalistas
evaluadas por un armador interesado en construir un ferri, el
presupuesto enviado por un astillero español, de 31,6 millones de euros
(con tax lease), apenas difiere del remitido por una empresa turca,
valorado en 31,4 millones; mientras que la tercera opción, que es
construirlo en Polonia, resulta la más cara, 33,6 millones.
Un segundo ejemplo, en esta ocasión, el armador
quiere encargar un buque offshore. Se trata de un tipo de embarcación
que da servicio a las compañías relacionadas con el petróleo y las
energías renovables (offshore wind farms). El contratista evalúa un
total de ocho ofertas de seis países. Pues bien, comparando los precios
de construcción enviados, el astillero de Singapur resulta el más caro
(60,7 millones), seguido del noruego (48,3 millones). Las dos factorías
españolas que acudieron al concurso ofertaron la construcción por 43,5 y
41,8 millones de euros, respectivamente (con tax lease);
considerablemente por debajo de los turcos.
China, imbatible
Un ejemplo más de un concurso para la
construcción de un buque offshore. Su precio en Noruega es de 38
millones de euros, en España (con tax lease) fue ofertado en 30
millones, mientras que en China lo presupuestaron en 28 millones, 10
menos que en Noruega.
Ninguno de estos tres concursos resultó favorable
a un astillero español, a pesar de que los que concurrían, algunos de
ellos gallegos, están especializados en el nicho de mercado y, antes de
la denuncia del tax lease que paralizó la contratación, llegaron a
facturar en su conjunto más de 1.500 millones de euros en pedidos de
esta categoría de barco.
Actualmente se están construyendo 363 buques de
este tipo en el mundo: 168 de ellos en China; 56 en Estados Unidos y 20
en la India.