La botadura del primer buque anfibio para Australia se cerró el jueves con sabor agridulce. Mientras el ALHD Canberra se internaba en la ría de Ferrol, los obreros se asomaban sonrientes por sus ojos de buey. Atrás queda un contrato millonario que alimenta a más de 5.000 familias. Pero a partir de 2012, sólo hay creciente desocupación. Tras la ceremonia de la puesta de quilla del segundo anfibio australiano, los sindicatos recordaron ayer que "esa falta de carga de traballo xa causa despedimentos nas auxiliares".
A Navantia sólo le queda en construcción el segundo anfibio Adelaida, en cuyos trabajos intervienen "os 2.500 fixos da empresa pública e 3.600 empregados das auxilares". El presidente del comité de empresa de Ferrol-Fene, Fernando Sinde (CCOO), siguió ayer con preocupación la puesta de quilla: "A partir do segundo semestre de 2011 baixa a carga de traballo, este é o noso último barco e os operarios das subcontratas sufrirán o forte impacto da desocupación". El comité echa en falta un mayor peso político del Estado español en las negociaciones comerciales. Por ejemplo: el carisma francés triunfa a la hora de encarrilar el contrato con Rusia. El portavoz de CIG-Metal, Vicente Vidal, aporta más datos: "Traballadores das auxiliares xa recibiron cartas de despedimentos, as súas empresas aspiraban a reparar un gaseiro pero ao final o buque foise a Francia".
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