Cada año pierde 1.000 habitantes y el censo vuelve al estado de hace 50 años//El paro supera el 20%
//Sindicatos y empresarios alertan sobre "outra brutal reconversión"
Caen chuzos de punta sobre la comarca de Ferrol. Con la guadaña del decreto del carbón asomando en As Pontes, la ría se enfrenta a sus propios fantasmas. Las cifras de la sangría poblacional hablan por sí solas: en los últimos 20 años, la ciudad perdió 20.000 habitantes. Cada año, 1.000 personas abandonan la zona. El censo ha regresado a los niveles de hace 50 años: incluso en 1950, con 77.030 habitantes, se superaba la población actual. Según un estudio de la Fundación La Caixa, Ferrol es la segunda ciudad de España con mayor sangría demográfica.
En los últimos cinco años, el censo bajó un 5,2%. Sólo nos supera Cádiz con un descenso del 5,8% y nos sigue los pasos Getxo con un 2,8%. Los jóvenes ferrolanos se marchan ante la falta de oportunidades laborales. E impera el envejecimiento: de los 73.000 habitantes, el 25% tienen más de 65 años. Cada gran depresión poblacional coincide con una reconversión en los astilleros. La primera en 1981, con la huida de 5.500 vecinos hacia mejores horizontes. Se fraguaba entonces la tempestad en Astano. Y el último machetazo se descargó en 2004, con otras 4.500 personas buscando nuevos hogares. El naval crea adicción: si escasea, la ciudad pierde todas sus energías.
El decreto del carbón, que perjudica a las térmicas de As Pontes y Meirama, reabre viejas heridas. El presidente de la Cámara de Comercio de Ferrol, Xoán Gato, recuerda que "si se aplica esta medida enerxética, máis de 2.000 personas na comarca irían ao paro". Calcula que habrá "un tixeretazo importante no porto de Ferrol, que move millóns de toneladas de carbón e do que dependerían máis de 800 postos de traballo".
Las cifras aturden. Más del 35% de la ciudad vive de prestaciones o pensiones, según un informe elaborado por el Ayuntamiento para el Plan Urban. En un paseo por la calle María, abruman los carteles de cierres y liquidación. El decreto del carbón se recibe como "novo golpe económico, cada certo tempo chega unha brutal reconversión". Así lo afirma Xoán Gato, insistiendo en que "Ferrol non ten un padriño económico ou político, desgraciadamente". El presidente cameral lamenta que "non hai quen defenda ante o Goberno central os intereses da comarca castigada". Los últimos Presupuestos Generales dejan la ría fuera del AVE y disgustan a la Autoridad Portuaria, con sólo 100.000 euros para el tren a Caneliñas.
Ferrolterra respira inquietud. El portavoz comarcal de la CIG, Xesús Anxo López Pintos, define esa sensación: "O paro é como unha peste, atrae precariedade e desilusión, agora tememos unha brutal e salvaxe reconversión". El sindicato sitúa la tasa de desempleo "nun 20-21%, a máis alta do país e da Unión Europea". Más allá de la cola del Inem, "moitas mulleres non se apuntan porque perden a esperanza, hai xente que nen cobra subsidios, mozos que non atopan o primeiro traballo e unha economía mergullada". Según datos del Ministerio de Trabajo en 2007, 3.173 ferrolanos cobraban prestaciones sociales: la tercera parte de ellos eran receptores del Risga. "Pero pronto se desinflará o colchón das pensións, en Esteiro hai moitos xubilados de Bazán que manteñen a fillos e netos, esa xente desaparecerá e non haberá traballo para as súas familias", reflexiona Pintos.
Los sindicatos también denuncian el desmantelamiento del sector pesquero, "con barcos parados en Cedeira", y la angustia de los ganaderos por la falta de futuro. Gato admite que "a xente está resignada, acostúmbrase a vivir con estes sobresaltos, lembremos que Madrid xa quixo pechar Astano cando era o estaleiro máis moderno de España". Atrás quedan los años dorados. En 1787, Ferrol relucía como ciudad más poblada de Galicia: 25.000 habitantes, frente a 15.000 de A Coruña y 13.000 de Santiago. Aquel fervor motivó la creación de los barrios obreros. Esteiro nació con tiendas de campaña y se expandió a golpe de barracas. En 1970, los ferrolanos aún vivían en la tercera urbe gallega: 87.730 vecinos. Hasta que las sirenas dejaron de sonar y los obreros se fueron al paro. Llegó entonces un viento con aves de mal agüero, que desataron emigraciones. Treinta años después de la primera reconversión, el miedo sigue.
phermida@elcorreogallego.es
EL SALVAVIDAS NAVAL
••• Los astilleros de la ría actúan como salvavidas de la economía comarcal. Más de 10.000 familias se alimentan directa o indirectamente del sector naval. Y si no se logran nuevos contratos, la carga de trabajo para toda la plantilla y las auxiliares se agotará en 2012. El portavoz comarcal de la CIG, Xesús Anxo López Pintos, puntúa que "a empresa debe acadar un contrato rápidamente para que os estaleiros non se queden parados, xa houbo despidos en moitas auxiliares e vemos con preocupación o que acontece en Vigo". Pintos calcula que "aínda estamos na costa abaixo da crise, chegará un caos total, haberá que ir a por todas con movilizacións contundentes". El próximo día 15, la Plataforma contra o Decreto do Carbón celebra una asamblea en el Carballo Calero para reclamar la participación de más partidos, sindicatos y alcaldes. La medida del Gobierno, que prima el consumo de carbón nacional, deja en el aire las plantas de As Pontes y Cerceda.elcorreogallego.es
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