Navantia cumple este mes tres años sin lograr nuevas contrataciones, después de una época anterior en la que llegó a alcanzar un récord histórico de pedidos con encargos por más de 6.000 millones de euros. Aunque en estos momentos la carga de trabajo con la que cuentan los astilleros de la ría es suficiente para mantener casi 5.000 empleos, entre los 2.200 directos de Navantia y otros 2.500 auxiliares, los operarios han comenzado a llamar la atención de lo que se avecina si no se logran nuevos encargos, tarea complicada en el contexto de crisis y con los presupuestos de Defensa a la baja.
En la construcción naval militar tanto las negociaciones previas a la firma de un contrato como el desarrollo de los programas navales son muy largos, de forma que desde que comienzan las conversaciones hasta que el cliente recibe el barco llega a pasar hasta una década. Por ello, y ante el inminente descenso del trabajo que traerá consigo el comienzo del 2011 -está previsto que en los próximos días se entregue a la Armada española el Juan Carlos I y, a principios del próximo año, la quinta fragata para Noruega- la compañía pública necesita con urgencia conseguir nuevas obras, pero las expectativas con las que cuenta indican que eso no se producirá al menos hasta el 2012.
La compañía insiste en que comparte con los representantes de los trabajadores el interés por lograr nuevos acuerdos, y asegura que actualmente está presente en todos los programas internacionales que van poniéndose en marcha, sin descuidar una política de desarrollo de acciones comerciales en aquellos países cuyas armadas son clientes a la búsqueda de nuevas oportunidades. Actualmente, seis países concentran las mayores expectativas de lograr contratos que beneficiarían a las plantas de la ría: Brasil, Canadá, India, Rusia, Sudáfrica y Turquía, aunque ninguno de ellos traerá consigo resultados a corto plazo.
Navantia presentará en breve en Brasil una oferta para la construcción de un buque anfibio y de otro de aprovisionamiento logístico, un concurso en el que la fecha de resolución prevista está fijada para el 2012. No obstante, no solo tendrá peso el potencial de los diseños de la empresa pública, sino el componente político, ya que las autoridades del país carioca tienen interés en firmar un acuerdo entre gobiernos, en los que se fijen las posibles compensaciones por la inversión industrial.
Fragatas antiaéreas
Para ese mismo año también se espera la adjudicación de un programa para la fabricación de un buque anfibio para Turquía, que se ha interesado además por dotarse de cuatro fragatas antiaéreas. La reciente visita de la F-102, la Almirante Juan de Borbón , a Estambul, ha despertado el interés de la Marina del país.
Hace varios años que la compañía española mantiene vivas las negociaciones para vender a Sudáfrica un barco anfibio con posibilidades de un segundo adicional. El programa se encuentra actualmente en espera de ratificación por parte del Parlamento, por lo que la resolución del concurso se prevé para el 2012 o 2013. En proceso inicial están las conversaciones con Canadá para la contratación de un programa de tres fragatas que podrían convertirse finalmente en 15. El proceso de selección del diseño se efectuará a lo largo del 2011.
India y Rusia también están interesados en barcos anfibios -uno o dos el primer país y cuatro en el caso del segundo- aunque debido a las estrechas relaciones de Rusia con Francia, que también compite por el encargo, todo apunta a que poco hará Navantia frente al producto galo.
lavozdegalicia.es
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