sábado, 1 de septiembre de 2012

Carenas pierde negocio en la ría ante la reactivación del dique de Sobrena


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Diario de Ferrol-2012-09-01-002-7d4e7a4d
     Montse Mayoral ferrol  . La prensa especializada se hace eco estos días de la entrada en los astilleros franceses de Sobrena, en Brest, del buque LNG “Sokoto”. Marca el regreso de los galos a un mercado muy competitito en el que tradicionalmente mantuvieron un papel de liderazgo gracias, en parte, a sus buenas instalaciones. Allí tienen tres diques secos y uno de ellos es el más grande de Europa , con 420 metros de eslora por 80 de manga.
La compañía holandesa Damen adquirió los astilleros de Sobrena hace unos meses y estos días celebra el inicio de una nueva etapa en la que esperan recuperar puestos en el ranking mundial de reparadores de grandes buques gaseros y petroleros. Y de momento han logrado un primer contrato con Shell, una compañía con la que Navantia mantiene un convenio de flota, para realizar trabajos en el LNG “Sokoto”, cuyo perfil ha podido verse con anterioridad en los muelles de los astilleros ferrolanos.

Frente al dique más grande de Europa, del que presumen en Brest, Navantia tiene en la ría de Ferrol el número tres, con 330 metros de eslora y 50 de manga que se quedan muy lejos del francés. Eso en lo concerniente a la competencia en Europa, porque en Asia varios astilleros cuentan con mejores instalaciones y, de hecho, la ría cedió recientemente su posición de liderazgo mundial en la reparación de gaseros en favor de Sembawang Shipyard, en Singapur.
El área de carenas en la ría de Ferrol ha recorrido un largo trayecto para lograr el grado de especialización y competencia que actualmente tiene en el sector de los gaseros. Consiguió primero adelantar a Sobrena, el líder en Europa, y en 2009 llegó a situarse en el primer puesto mundial, por delante de los astilleros asiáticos.


Como se sabe, la SEPI ha de adoptar en breve una decisión con respecto a la construcción del dique flotante para la ría de Ferrol. Hasta ahora, los estudios realizados constatan que la infraestructura sería viable y rentable. Renunciar a ella significa, por tanto, decir adiós a un sector de futuro en el ámbito de las reparaciones en el que Navantia ha demostrado sobradamente su capacidad. n

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