jueves, 27 de enero de 2011

CONFIAR SÍ, PERO ¿EN QUIÉN?

 Jesús Varela Rivas

Efectivamente esa es la gran cuestión. Con el slogan, “ puedes confiar ”, el PP celebró el pasado fin de semana su convención nacional en Sevilla. Con “ chegou o momento ” el PP gallego afrontó las elecciones autonómicas del 2009 en nuestra comunidad. Con “ juntos vamos a más ” hizo frente a los comicios generales del 2004, etc, etc. El PP, generalmente goza de unos eslóganes que realmente tienen tirón y hasta llegan a uno. Sin embargo, lo que verdaderamente se echa de menos y se necesita, es que además de los mensajes, lleguen también los resultados de esas políticas que reflejen que “ chegou o momento en el que puedes confiar para, juntos ir a más ” Y eso precisamente, es lo que no termina de llegar, al menos, por aquí, por Ferrolterra.

El 13 de Febrero del 2009 José Manuel Rey Varela, Natalia Barros y Diego Calvo, presentaron en Ferrol, concretamente en Serantes, un paquete de medidas para Ferrolterra que Feijóo se comprometió a cumplir si salía elegido presidente de la Xunta. Pues bien, hoy y después de prácticamente dos años –la mitad del mandato de Feijóo– de aquella proclama por parte de esos significados y cualificados representantes del Partido Popular en esta comarca, hay que decir que no queda más que humo.

Es más, incluso los pasos dados en alguno de esos 13 puntos comprometidos en aquel entonces, lo que hoy anuncian, no es otra cosa que desilusión, como es en el caso del gran centro de Reparaciones.


Pero para que este comentario de opinión no parezca lo que realmente no es y por lo tanto, no se mal interprete, le pido a los responsables comarcales del PP, que antes de tirarse al ruedo de la campaña electoral, se auto examinen y reflexionen sobre aquellas trece promesas hechas a los ferrolanos y se hagan estas preguntas: ¿Qué pasa con el parque empresarial de Leixa y la plataforma logística de Mandiá? ¿Qué ocurre con la promesa de impulsar un barrio de nueva construcción en Recimil? ¿Qué sucedió con la promesa de ampliar el número de titulaciones de nuestro campus universitario? ¿Qué pasa con el impulso que se le iba a dar al plan de rehabilitación para nuestros barrios históricos? ¿Y qué decir del gran centro de Reparaciones?
Porque en Ferrol y con respecto a esto último, venimos siendo testigos de excepción de lo que probablemente signifique el desembarco de algunas de nuestras empresas, todas ellas auxiliares del sector naval, en Brasil. Una iniciativa esta, que desde siempre me preocupó y por eso, así lo manifesté ya en esta misma tribuna. Y es que desde el primer momento, entendí que si en las circunstancias actuales, nuestras empresas se abrían a nuevos mercados como el de Brasil o Uruguay, no es por las necesidades que estas tengan de seguir creciendo, y si, por la necesidad de preservar lo que tantos esfuerzos y sacrificios costó levantar. Y dadas las particularidades que en estos momentos rodean al sector naval en nuestra Ría, así como las más que justificadas malas previsiones para el futuro inmediato, es por lo que algunas de ellas dirigieron sus miradas a otros horizontes.
Y así, mirando para otro lado en busca de algo que garantice algo más que la tranquilidad, como es la supervivencia, es como aparece Galictio (Indasa – Gabadi – Tecnymo y Electrorayma) con la idea de crear un centro de Reparaciones en Brasil, en el puerto de Suapes en el estado de Pernambuco. Una operación ésta, que requiere una inversión de aproximadamente 300 millones de euros ( 50.000 millones de las antiguas pesetas ) y que goza del apoyo institucional, y se espera que también del financiero, de la Xunta de Galicia.

Y claro, uno se pregunta cómo es posible que con los problemas que por aquí tenemos y además, con la promesa por medio que el presidente Feijóo le hizo a los ferrolanos sobre el gran centro de Reparaciones, la Xunta ayude a estas empresas de Ferrolterra a invertir en otros países y no les allane el terreno para hacerlo aquí Realmente esto parece un sin sentido. Cuando más necesidades tenemos por esta zona, es cuando, paradójicamente y por las dificultades que aquí encuentran claro, nuestras empresas quieren invertir en el exterior. Y aún encima, el gobierno de la tierra las anima y les ayuda. Esto es realmente increíble. Como dice un amigo mío, ni con Dios ni sin Dios esto parece que no hay Dios que lo arregle.

Sin embargo y a pesar de todo esto, aún hay algo que a mi me resulta más increíble, y es el que en Ferrol nadie alce una voz sobre otra para intentar que ese tipo de inversiones, de las que tan necesitados estamos, se hagan aquí y no se escapen para favorecer a otras gentes en otros lugares.
El PP tiene, como siempre, un slogan muy atrayente para estas municipales aquí en Ferrol, y es, “ayer por Galicia, ahora por Ferrol”. Pues nada, piensen vds. en el bien general y hagan honor a tan sugerente slogan, pasando sin más espera, de las palabras a los hechos.

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