Defensa afirma que contratará nuevos buques de acción marítima pero elude confirmar el pedido de la sexta F-100

El Ministerio de Defensa no prevé incrementar la cartera de pedidos de Navantia Fene-Ferrol con el encargo de la sexta fragata F-100, uno de los compromisos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cuando firmó la última reconversión naval con los sindicatos. Así se desprende de la última comparecencia del secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, el pasado miércoles en el Congreso. A preguntas del diputado del PP José Ignacio Landaluce Calleja sobre las posibilidades de que el gabinete de Chacón realice nuevos encargos a Navantia, Méndez aseguró: «Mantenemos previsiones de futuro en relación con nuevas cargas que tienen que ver con la segunda serie BAM, por supuesto con el impulso definitivo al proyecto de construcción del programa de submarinos S-80 y apoyamos intensa y esforzadamente toda la labor de exportación de Navantia hacia otros países». Ni una sola palabra en alusión a la sexta fragata, un pedido que llevan demandando los interlocutores sociales desde hace varios años.

Carga de trabajo

Frente a la preocupación manifestada por los diputados populares -también intervino en la comisión Arsenio Fernández de Mesa, que preguntó además por el desarrollo de los contratos en la ría-, el secretario de Estado de Defensa aseguró que «la carga de trabajo en todos los centros de Navantia ocupa en el presente el 96,8 por ciento y es una carga satisfactoria en su nivel de intensidad gracias a los contratos de nuevas construcciones conseguidos a lo largo de estos últimos años, con una cartera de unos 7.000 millones de euros».

Además, subrayó que en estos momentos también «hay un buen nivel de contratación en reparaciones, que viene a tener un 89% de ocupación, y turbinas, que alcanza un 95,5%».

Las cifras aportadas por el secretario de Estado reflejan que los centros de la ría de Ferrol se encuentran en mejor posición que los de otras zonas, ya que cuentan con pedidos que finalizarán entre el 2013 y el 2015, mientras que el pleno empleo se agotará en el resto en el 2012.

Además de la ejecución de los pedidos de construcción de buques, Constantino Méndez subrayó otros programas en los que está participando la empresa pública, como los de desarrollo del sistema de mando y decisión, el CDS, para la fragata F-105 y el Vaseline S-2 para la integración de un misil en particular, el ESSM, para las fragatas F-100.

Los diputados populares criticaron al Gobierno al afirmar que «nuestra política de exportación, así como nuestras relaciones internacionales y nuestra política industrial de adquisiciones en materia de defensa no están siendo acertadas ni tampoco nuestra imagen», lo que no ayuda a cerrar nuevos pedidos.
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