El contrato para la construcción de cuatro buques gaseros
está sobre la mesa. El consorcio empresarial formado por Repsol y Gas
Natural se ha hecho con una nueva ruta de explotación gasística entre
Estados Unidos y Japón, que necesita de toda la logística para su
desarrollo. Así, la nueva línea precisa de cuatro gaseros en una primera
fase y de un quinto, posteriormente, para el transporte del
combustible. Esta operación ha obligado al Gobierno de la Nación a
interceder para que el contrato de construcción naval se quede en España
y se lleve a cabo en los astilleros públicos. Tanto Repsol como Gas
Natural forman un consorcio internacional en el que también participa la
empresa Stream, encargada de gestionar una flota de 13 gaseros. Estos
barcos son propiedad de distintos armadores, que operan para el
consorcio español en régimen de alquiler o leasing.
La apertura de la nueva ruta conlleva a la ampliación de la
actual flota y, por ello, las compañías españolas han sacado un
concurso internacional para que los armadores presenten sus ofertas
económicas sobre la prestación de servicios. Una vez aceptadas por el
consorcio, será el armador elegido el que se encargue de convocar otro
concurso para decidir dónde construyen los barcos.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mantuvo el
pasado miércoles un encuentro con el vicepresidente de la Junta, Diego
Valderas, y el consejero de Empleo, Antonio Ávila, para evaluar, entre
otras cosas, la situación de Navantia y las expectativas de futuro de
los astilleros la Bahía, especialmente los de San Fernando y Puerto
Real, que llevan más de un año parados. Montoro les transmitió que el
Gobierno de la Nación no solo garantiza la carga de trabajo para estas
factorías sino también para las plantas gallegas de Ferrol y Fene. En
este sentido, Montoro adelantó que hay abiertas dos importantes líneas
de trabajo que darán sus frutos en breve. Por un lado, se refirió a los
contratos internacionales con Catar, Venezuela, Australia y Emiratos
Árabes, orientados a la construcción militar y, de otra parte, la
inversión privada procedente del mercado civil. El ministro fue cauto y
discreto con esta segunda opción, pero reconoció que es una posibilidad
que se abre para dotar e carga de trabajo a las plantas españolas a
corto plazo. El titular de Hacienda se refería a la construcción de
varios gaseros. En este sentido, el Gobierno de la Nación, a través de
la SEPI, lleva meses negociando con la dirección de Repsol y Gas Natural
para que Navantia asuma la construcción de estos barcos.
Se trata de una operación compleja ya que ninguna de estas
empresas, en referencia a Repsol y Gas Natural, está relacionada con el
sector naval y tampoco decide sobre la construcción de los buques que
utiliza para la explotación de los yacimientos. Al contrario. Solicitan
la flota a un tercero y éste es el que ordena su construcción, pero el
Gobierno considera que la mediación de Repsol y Gas Natural resultará
clave para que el contrato se quede en España.
Características de los barcos
LA VOZ ha podido saber que Navantia ultima los detalles de
la oferta que presentará en los próximos días para hacerse con la
construcción de los cuatro gaseros. Los barcos que demanda el consorcio
Repsol-Gas Natural son del tipo LNG (Liquefied Natural Gas) y tienen una
envergadura mayor que los seis gaseros que construyó Izar entre los
años 2000 y 2004. Los nuevos gaseros tendrán 284 metros de eslora y una
altura de 32 metros. Todo apunta a que el primer concurso se resolverá a
finales de este año y la oferta de construcción por parte del armador
se sabrá en el primer trimestre de 2014. Así, la entrega de los primeros
buques tendrá lugar en 2017. La salvación de los astilleros gaditanos
pasa por lograr este contrato, que significaría repartir la carga de
trabajo entre Galicia y la Bahía a la espera de que fructifiquen las
ofertas de construcción militar de Catar, Venezuela y Emiratos Árabes.
De hecho, Navantia se encuentra entra las empresas seleccionadas por el
gobierno catarí para hacerse con la construcción de cuatro corbetas,
seis patrulleros y un buque de apoyo logístico. En la misma terna se
encuentran Alemania, Francia y Holanda.
El astillero de Puerto Real tiene experiencia en la
construcción de gaseros. La operación que tiene lugar ahora con Repsol y
Gas Natural se repitió entre los años 2000 y 2004, con la salvedad de
que entonces ambas empresas no actuaban a través de un consorcio, como
ahora. En aquellos años encargaron a Izar la construcción de seis
gaseros, de los que tres salieron del dique de Puerto Real. Los tres
gaseros fabricados en la Bahía fueron bautizados con el nombre de
'Castillo de Villalba', para la naviera Elcano, el 'Cádiz Knutsen',
para la compañía Knutsen, y el 'Iván Tapias', para el armador del mismo
nombre.
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