Sí, intolerable, así es como hay que calificar el que los conselleiros de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia Alfonso Rueda, y de Industria y Economía, Javier Guerra, afirmaran que vinieron a Ferrol para analizar, junto con la Asociación Impulsora del Plan, “los avances del Plan Ferrol”.
¿A qué avances se referirían los conselleiros? ¿A los casi 19.000 parados y subiendo que hay en estas comarcas? ¿A la reducción del número de afiliados a la Seguridad Social? ¿Al crecimiento del número de jóvenes que siguen abandonando la comarca año tras año, a pesar del Plan Ferrol? ¿Al número de empresas que beneficiándose del Plan Ferrol, están resultando ser nubes de verano? ¿Al número de expedientes de regulación de empleo practicados en estas comarcas? ¿Pero a qué coño de avances se referirían estos dos conselleiros? Para Ferrolterra, sr. Rueda, es ofensivo, casi provocador, hablar de avances gracias al Plan Ferrol. Es que resulta ridículo venir a Ferrol, sr. conselleiro, a cantar alabanzas que el Plan, ni tuvo ni tiene. Como no los tuvieron tampoco todos aquellos ( ZUR, ZPE, ZID…etc.) que cada uno en su momento fueron creados, decían, para paliar nuestras desgracias industriales.
Aunque si es intolerable que alguien venga a Ferrol a querer vendernos una moto virtual, insultante puede llegar a resultar que haya ferrolanos, sí, esos, los que conforman la Asociación Impulsora, que guarden silencio ante ese tipo de declaraciones, porque eso significa que las comparten y aprueban.
Por eso, celebro y mucho, que el secretario comarcal de CCOO, Julio Abelleira, hiciese las declaraciones que hizo el pasado día 28 de febrero tachando al Plan Ferrol de mero instrumento para repartir ayudas económicas. Este paso al frente dado por la secretaría comarcal de CCOO debe de servir de ejemplo a quienes todavía continúan sin atreverse, a denunciar lo que, respecto al Plan, es de dominio público generalizado. Sí, las declaraciones del secretario comarcal de CCOO pueden significar el principio del fin de algo que, al menos hasta ahora, fue cualquier cosa menos un Plan dinamizador de la economía de Ferrolterra.
El Plan Ferrol fue y sigue siendo utilizado de forma política. Fue creado con el objetivo de acallar los descontentos y por lo tanto, para frenar todo atisbo de movilización ciudadana. ¿Como? Cuidando de tener contentos a los diferentes agentes sociales, políticos y empresariales de la comarca. Y eso, por Dios que lo consiguieron durante estos casi seis años que el Plan va a cumplir para el próximo 28 de mayo.
¿Cómo se puede afirmar, como hizo el conselleiro Alfonso Rueda, que los datos verifican la efectividad del Plan Ferrol? Pues no sr. Rueda, los datos lo que realmente validan es la inutilidad, sí, sí, la inutilidad del Plan, y si no, fijémonos en lo que le ocurre a Infinita Renovables. Lo que le sucede a Entaban. Lo que va a ocurrir con la cementera portuguesa, Cimpor, del polígono de As Lagoas, que después de recibir un montón de millones todo apunta a que en el próximo mes de mayo se marchará de aquí para ubicarse en otro lugar. Lo que ocurre con la tercera empresa dedicada al biodiesel, Biocarburantes Peninsulares, ubicada en el polígono de Río do Pozo, que con plantilla incluida nunca, sí, sí, nunca, llegó a trabajar, etc., etc. Y claro, lo que duele, lo que realmente nos resulta insultante a los ferrolanos, srs. Rueda y Javier Guerra, es que después de todo esto y de lo mucho más que vds, saben, vengan a Ferrol a hablar de la efectividad del Plan Ferrol.
Sr. Rueda, no se puede, ni aún siendo para querer justificar la creación de nuevos puestos de trabajo, por no ser ni ético ni ajustarse a la realidad, calificar de trabajador a un cursillista por el simple hecho de recibir una ayuda económica. Es que no es posible que una persona del más alto nivel y responsabilidad a nivel autonómico, como lo es vd., haga ese tipo de valoraciones sin ruborizarse ni lo más mínimo. Catalogar a un cursillista como a un trabajador, es lisa y llanamente una barbaridad, lo diga quien lo diga y lo apoye quien lo apoye con su silencio. Lo que los cursillistas reciben por el hecho de participar en el curso, es algo a lo que no se le puede llamar más allá de ayuda económica, es realmente una prestación social más, aunque luego la disfracen bautizándola con otro nombre.
Sin embargo y a pesar de todo, si algo bueno tuvo la visita de estos conselleiros, fue sin duda la reacción y aparentemente nueva postura adoptada por CCOO en todo este asunto.
Por ello y una vez más, me felicito y felicito al sindicato, esperando que este ejemplo, ya iniciado hace algún tiempo por parte de la CIG, sirva para que la UGT se replantee su postura más allá de otro tipo de intereses.
Por último, y como dejaré de aparecer por este medio durante algún tiempo después de más de tres años sin faltar ni un solo viernes a mi cita, quiero rematar el día de hoy, pidiendo disculpas a todos aquellas personas que en algún momento pudiesen sentirse heridas por mis opiniones, pues nada más lejos de mi intención que el molestarlas a nivel personal. Yo siempre pensé en los cargos que se representan y nunca, jamás, en las personas que los ostentan. Muchas gracias a todos aquellos que a lo largo de este tiempo me siguieron.
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