Viernes, 29 de Octubre de 2010 00:00 Jesús Varela Rivas
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Cuando a través de las manifestaciones o de los diferentes medios de comunicación, veo el respaldo que parecen tener As Pontes y Cerceda por el conflicto del carbón, me es imposible evitar una cierta sensación de recelo. Y es que, lo que está sucediendo a nivel de alcaldes, ojo, que no de apoyos institucionales (de momento), aspirantes a alcaldes, presidentes provinciales de partido, delegado provincial del gobierno autónomo, presidente de la Diputación, etc, etc, es algo tan inusual, que por estas comarcas no se daba desde el fracasado, afortunadamente, golpe de Estado del 23-F.
Y eso, me lleva a desconfiar profundamente, hasta el extremo, de pensar que todo puede ser una pantomima. Es cierto que todos los apoyos son importantes y al mismo tiempo de agradecer, pero no es menos cierto también, que hay personas a las que se le tienen que pedir explicaciones por demorar ese apoyo hasta que el Decreto estuvo aprobado.
¿Dónde estuvieron los Pachi Vázquez, los mismos alcaldes de As Pontes y Cerceda, los alcaldes de Ferrol, Ares, Fene, A Capela, Cedeira, etc, etc, todos ellos socialistas, cuando en el debate del Estado de la Nación, su partido, el PSOE, rechazó la propuesta presentada por el BNG que pretendía modificar los contenidos básicos del Decreto? Pero ¿Que era de los Feijoo, Javier Guerra, Bernardo Tahoces, Diego Calvo, los alcaldes de As Somozas, Ortigueira, Neda, etc, etc, cuando el PP se abstuvo en esa misma votación? Porque eso, ocurrió el pasado mes de Julio, hace ya tres meses y por aquí y a pesar de las negativas consecuencias que este Decreto iba a traer, nadie alzó una voz sobre otra.
Todos ellos dicen una y otra vez, que hay que hacer políticas preventivas, sin embargo, la que ellos mismos practican, es siempre la de los hechos consumados. Y si no fuese así, ¿Cómo es posible que el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, esperara a estas alturas de la película para movilizarse? Porque lo que no podemos ignorar, es que él, el alcalde de As Pontes, es miembro de la ejecutiva del PSdeG y dentro de ella, desempeña el cargo de secretario de Industria y energías renovables. ¿Es que acaso en la ejecutiva del PSdeG desconocían lo que en el PSOE en Madrid se estaba cocinando desde el mes de Febrero?
Porque este Decreto se viene gestando desde febrero. Claro que no, entonces, ¿A qué se debe su actual postura y la de sus compañeros de partido? ¿Dónde estaban también, los servicios jurídicos de la Xunta en esas fechas para tener que esperar a ahora a presentar un recurso ante el Tribunal Supremo? Francamente, esto no parece oler muy bien y por eso, cada vez se entiende menos lo que ocurre por esta comarca.
Una comarca, donde con demasiada frecuencia, pero erróneamente, se suele oír decir que tenemos lo que merecemos, y ante eso, lo que hay que decir bien alto y claro, es que lo que no se merece esta comarca es tener a los representantes que tiene. A ninguno. Unos mienten, otros defienden los dictados de Madrid antes que a los intereses de estas comarcas y todo lo solucionan pidiendo compensaciones, y los de más allá, porque no tienen la valentía de decir basta ya. Exactamente igual que la Asociación Impulsora del Plan Ferrol, que guardó el más vergonzoso silencio después del ninguneo presupuestario al tren para el Puerto Exterior.
En Madrid, en el Parlamento Central, hay 23 diputados gallegos, 23 personas que en principio se entiende que están allí para defender los intereses de Galicia, sin embargo, de esos 23, los 21 que representan al PP y al PSdeG, esos que sistemáticamente le dan la espalda a los intereses de Galicia (lo hicieron y continúan haciéndolo con Astano, lo hacen con el AVE, con el acceso al Puerto Exterior de Ferrol y ahora acaban de hacerlo de nuevo con el Decreto del carbón) son los que ahora se manifiestan por las calles en contra de algo a lo que antes no tuvieron los reaños suficientes como para oponerse, esos que se creen que con hablar gallego en público y cantar el himno de Galicia al termino de una manifestación, ya justifican el compromiso con sus votantes.
Pues no, no es así, y el pueblo de Ferrolterra debe de tomar buena nota de todo lo que le está sucediendo para tener bien claro lo que no debe de volver a hacer. Ya va siendo hora de que los ferrolanos pongamos a cada uno en el lugar que le corresponde en función de lo que hace. Lo que en Ferrol y comarcas se quiere, (a ver si se enteran de una maldita vez) es que Astano vuelva a funcionar sin vetos, que la térmica de As Pontes continúe con su actividad normal, que en Navantia se pueda construir la sexta fragata F–100 como en la Bahía de Cádiz se van a construir otros cuatro buques más del tipo BAM (nuevo contrato) etc, etc.
Eso es lo que queremos, vivir de nuestro trabajo y olvidarnos de las compensaciones y de las subvenciones. Aunque para eso, alguien tendría que alzar la voz y dar algún que otro puñetazo en la mesa, y claro, a día de hoy, todavía no hay quién lo haga.
diariodeferrol
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