Fernando Sinde es delegado de CCOO en el astillero desde 1999 y vivió en primera línea de acción sindical las dos últimas reconversiones, cuyo resultado fue Izar, primero, y Navantia, después. Hace cinco meses llegó a la presidencia del comité intercentros tomando el relevo de Ramiro González, que abandonó asumió nuevos retos dentro del sindicato y le dejó una cartera siempre llena de cuestiones por resolver.
Este mismo mes, el órgano intercentros reanuda las negociaciones frente al nuevo presidente, Aurelio Martínez, en las tres mesas que ya existían hace un año: la del convenio único, la del plan estratégico y la de la industria auxiliar.
De momento, lo más inmediato es decidir si se prorroga el convenio colectivo...
Sí, antes del día 30 tenemos que decidir si se prorroga el convenio o si lo denunciamos para volver a negociar. Estamos viendo la posibilidad de ampliarlo, porque creemos que no es el momento de andar con conflictos y queremos un año de tranquilidad para estudiar otros asuntos. Según lo firmado, hasta después del primer trimestre de 2009 no se estudiará el incremento salarial, pero queremos sondear a la empresa para tener un compromiso, aunque sea verbal, sobre lo que va a pasar.
¿Cómo valoras el momento actual de los astilleros?
No es lo mismo Ferrol, que San Fernando o Cádiz. Aquí tenemos ahora una carga de trabajo bastante decente, que llega hasta 2012 y que da trabajo a muchas industrias auxiliares. Pero a finales de 2010 ya notaremos bajadas de actividad en determinadas áreas, como en elaborados, fabricados o ingeniería. Por eso es importante la concadenación de contratos.
Conseguir nuevos contratos es la máxima prioridad del nuevo presidente. Aparte de eso, ¿qué esperais de él?
Sí, la máxima prioridad es buscar carga de trabajo. Sin eso no podemos ni entrar a debatir otros temas. Es pronto para valorar al nuevo presidente. El día 16 tendremos un encuentro, en el que se presentará el comité intercentros y le expondremos los problemas del grupo y de alguno de los centros, por ejemplo la bajada de actividad en Cádiz.
¿Cómo les afecta la crisis a los astilleros?
Todos los ministerios de Defensa de todos los países tendrán problemas con sus presupuestos y sabemos que también quieren reducir el español. Puesto que nos dedicamos al sector militar, esto nos va a influir. Pero hemos tenido suerte de contratar a tiempo los dos LHD y el proyecto de las fragatas para Australia.
¿Y la sexta fragata española?
Es un compromiso firmado y, por mucho que después llegasen otras contrataciones, vamos a seguir exigiendo que se cumpla.
Es una de las cuestiones que, según habéis repetido por activa y por pasiva, debe estar en el Plan Estratético.
En el Plan Estratético, entre los más de veinte puntos que reclamamos, priorizamos la carga de trabajo, la especialización de los centros, la descentralización, las relaciones laborales organizadas con un convenio único y también el rejuvenecimiento y ampliación de las plantillas. Así como firmamos el tope del 20% para la actividad civil, los sindicatos no firmamos ningún techo para la plantilla y creemos que es fundamental la incorporación de jóvenes.
¿Qué les dices a quienes defienden un astillero de ingenieros, con mano de obra flexible dependiente de la industria auxiliar?
Recuerdo que en el año 72 éramos 6.000, pero reducir la plantilla a 800 sería una barbaridad. Con las sucesivas prejubilaciones se perdió mucha experiencia y va a ser muy difícil recuperarla. No vamos a decir que hay que volver a un grupo de 6.000 trabajadores, pero tampoco vamos a permitir que sea de 800 a costa de la contratación precaria de la industria auxiliar. El futuro de la empresa es el rejuvenecimiento de la plantilla.
¿Cuál es la situación de la industria auxiliar dentro del astillero?
Actualmente unas 4.000 personas dependen, a través de las auxiliares, de la actividad de los astilleros de la ría. De ellas, entre 800 y 1.000 están ligadas al área de reparaciones. Las subcontratas son, con el Plan Estratégico, nuestro caballo de batalla más importante. Debemos centrarnos en el objetivo de que las condiciones sociolaborales de las auxiliares mejoren sustancialmente. Hemos dado un paso adelante con los acuerdos firmados, pero a día de hoy entraron nuevas empresas que no los cumplen y que representan una competencia desleal hacia las que sí. Otro tema son las medidas sociales. No se pueden permitir jornadas abusivas. Hay empresarios que son unos piratas.
¿Qué nos jugamos con el futuro de turbinas?
La apuesta del anterior presidente fue desmantelar y privatizar el área de turbinas, que actualmente tiene 300 trabajadores y que llegó a tener 700. Esos puestos de trabajo son muy importantes para esta comarca. Y hay margen para revitalizar esta división, porque a día de hoy el grupo Navantia nunca ha llegado a agotar la cuota del 20% de actividad civil que le permite Bruselas.
¿Qué opinas de la promesa de Núñez Feijóo para la potenciación de reparaciones?
Él prometió cubrir un dique y, efectivamente, no es lo mismo trabajar 200 días con lluvia que con sol. Esperamos que Feijóo cumpla con lo prometido, porque estamos hablando de una división muy importante, de la que dependen hasta mil empleos en la comarca, y que sin embargo ha sido el “garbanzo negro” de la empresa, al menos en su política de publicidad y comunicación.
¿Cuándo llegará el convenio único?
Aunque la gente no lo perciba, hemos dado pasos adelante. Pero no en cuestiones fundamentales como conseguir una nueva clasificación profesional. Es un tema muy complejo porque las diferencias entre los tres convenios vigentes son enormes, pero iremos avanzando.
¿Crees que Navantia Fene, en su condición de astillero público y del sector militar, llegará a poner una quilla?
Yo no decido dónde se construyen los barcos. Yo lo que digo es que en Ferrol hay un solo astillero, con dos instalaciones, la de Ferrol y la de Fene.
¿Apoyas las gestiones para el fin del veto que pesa sobre Fene?
Los trabajadores votaron y se pronunciaron a favor de permanecer en lo público y en el sector militar. ¿Quién pide ir a lo civil? Yo creo que gente interesada económicamente. Cuando se tomó aquella decisión todo el mundo, en el ámbito político y en el sindical, dijo “Fene militar”. Me gustaría que alguien me explicase si sería capaz Ferrol de hacer lo que tiene que hacer sin las instalaciones de Fene. Yo lo dudo. Y podemos poner en riesgo la capacidad de Ferrol si segregamos Fene. El astillero de Perlío está utilizado en un alto porcentaje, lo que pasa es que la gente pasa por As Pías y ve la grada vacía. Pero sin Fene no podríamos hacer los LHD.
Y dicho eso, ¿pondrías alguna objeción al aprovechamiento de los terrenos de Imenosa en el ámbito privado?
A eso no se opondría nadie siempre que hubiese un proyecto serio encima de la mesa. Todo lo que sea generar empleo sería bueno.
El comité achacó las pérdidas del último año a la mala gestión. Entonces, ¿no es un mal endémico de la compañía pública?
Creo que Navantia tiene posibilidades, ya no digo de grandes beneficios, porque la competencia mundial es muy grande, pero sí de un balance equilibrado. Y en esa balanza hay que contar los empleos.
diariodeferrol.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario