La auténtica gallina de los huevos de oro malvive enjaulada y sin pienso en la ría de Ferrol. Así lo creen los defensores del regreso de Astano a la construcción naval convencional. Y entre ellos, un presidente de la Xunta preparado para tocar todos los teclados con tal de levantar el veto de la UE impuesto hasta 2015. En la reunión prevista para el lunes con José Luis Rodríguez Zapatero, Alberto Núñez Feijóo llevará el tema del naval como prioridad absoluta. "Na axenda co presidente do Goberno levo como asunto monográfico a revitalización duns estaleiros baleiros, para rendabilizar a súa man de obra en tempos de crise", indicó ayer desde Ferrol.
Feijóo se presentará en la Moncloa con espuelas en los pies, en urgencia naval: "Pedireille a Zapatero que negocie ante Bruxelas e Estrasburgo para que os miles de metros cadrados de Navantia-Fene creen de novo emprego". Para el titular autonómico, la situación de un astillero condenado a la inactividad puede calificarse como nonsense. "Sería fundamental levantar o veto porque non ten sentido que España, o país con máis paro da UE, non poida usar o seu potencial económico debido á interpretación de determinados regulamentos europeos", recalcó tras una reunión con el alcalde ferrolano, Vicente Irisarri.
Feijóo llegará a Madrid tras el acuerdo del Parlamento de Galicia sobre el futuro naval: defensa unánime del regreso de Navantia-Fene a la construcción naval convencional. El Gobierno autonómico quiere además contar con el mayor número de interlocutores. Y el lunes le solicitará a Zapatero reuniones tanto con el Ministerio de Industria como con la Sociedad Estatal de Participación Industrial (titular de los astilleros públicos). Feijóo avisa: "Trasladaremos a vontade e a gran preocupación social por erguer ese veto sobre Astano, que o Goberno español nos escoite". A su lado, Irisarri certificaba esta posición: "En Ferrol no tenemos una perspectiva ombliguista, Feijóo le reclamará a Zapatero que reactive los terrenos ociosos de Astano con un proyecto industrial". Perlío lleva 25 años sin poder construir barcos: unas nefastas e inexplicables bodas de plata.
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