El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, insinuó ayer en Bruselas que la Comisión Europea podría revisar el veto que impuso para que las instalaciones en Fene del astillero público de Navantia pudieran dedicarse a la construcción de buques civiles hasta el año 2015 a cambio de perdonar a la empresa sucesora de Izar las ayudas públicas ilegales con las que el Estado la mantuvo durante años.
«Estamos trabajando en eso desde hace varios días y con interés, porque puede ser el momento oportuno», dijo el presidente tras el Consejo Europeo que se celebró en Bruselas. Zapatero añadió su impresión de que la Comisión Europea «está muy abierta a todas las iniciativas de reactivación económica y muy abierta a las iniciativas que vienen de España».
Los líderes de los Veintisiete y el Ejecutivo comunitario han acordado una aplicación flexible de las rígidas normas europeas sobre las ayudas de Estado que permita garantizar la eficacia de las medidas anticrisis en un momento en el que muchos socios necesitan cierta holgura, pues se encuentran en recesión o a punto de entrar en ella. En cualquier caso, la Comisión exige que no se pongan en peligro las reglas del mercado único y de la libre competencia.
A instancias del diputado del BNG Francisco Jorquera, Zapatero se comprometió hace dos semanas en el Congreso de los Diputados a enarbolar ante Bruselas «una nueva ofensiva» para lograr que esa prometida flexibilidad se aplicara también en el caso de Navantia, al objeto de permitir que el astillero pudiera recuperar la construcción civil en sus instalaciones ociosas en Fene.
Poco después, el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, también del BNG, se dirigió a Zapatero por carta para proponerle una estrategia conjunta destinada a convencer a Bruselas de que aceptara la viabilidad de esa propuesta. Las relaciones entre Zapatero y el Bloque atraviesan un buen momento después de que los nacionalistas gallegos permitieran con sus votos y con los del PNV sacar adelante en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado.
Pese a todo, el gabinete de la comisaria de Competencia, la holandesa Neelie Kroes, que en su día acordó con España que Fene solo se dedicaría a la construcción naval militar, aseguró el jueves que hasta el momento no había recibido notificación alguna del Gobierno, y que no se pronunciaría sobre una hipotética reapertura del expediente de Navantia hasta conocer de forma oficial la petición.
Ayer Zapatero dio a entender que su Gobierno ya ha empezado a presionar para obtener resultados. «En cuanto tengamos alguna noticia, que de momento no tenemos, la comunicaremos», afirmó.
lavozdegalicia.es
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