Pedro E.Sanz Sánchez
El tener que escribir en un editorial algunos temas, que para determinadas personas resultan “tabú”, no es cosa fácil.
Cuando escribes y críticas al contrario todas son alabanzas, cuando
lo haces contra ellos …se llega al insulto, incluso a la amenaza.
Pero bueno, como a uno ya se le pasaron el contar uvas y solo queda
aquello de los rabos de pasas para la memoria, pues…a escribir.
Resulta bochornoso lo que está ocurriendo con el naval en Ferrol.
Como los que dejaron el sector como un tremendo erial se dedican a la
crítica pura y dura contra “sus adversarios”, utilizando unos argumentos
despreciables.
He seguido con atención la comparecencia del presidente de la SEPI,
Ramón Aguirre, en la comisión del Congreso. Una persona que con sus
palabras “aclaró y dejó claro” lo referente a PEMEX, como lo hizo, como
una apisonadora, el presidente Feijóo en el debate televisivo ante
Pachi Vázquez.
Y lo que más me llamó la atención es la camaleónica figura de un
señor, Miguel Cortizo, que debería estar más que callado y que se dedicó
al insulto, a la mentira y al engaño en esta sesión. Bueno….mentir,
engañar es prácticamente su profesión y les recordaré el porqué.
Ramón Aguirre aseguró que los contratos con PEMEX eran firmes que
supondrán carga de trabajo para las factorías de la ría de Ferrol de
Navantia y para las auxiliares.
Hasta ahí todo bien, pero…”el mago de la palabra” , como portavoz
socialista dijo que para creerle (daba por hecho que R. Aguirre mentía)
debería enseñar los contratos y acabar con todas las especulaciones y
polémicas (¿por parte de quien especulaciones y polémicas?).
”Coño, (¡qué bien hablado el señor Cortizo en el Congreso), enséñelos
, si no lo hace dejaré de creerle y le consideraré un mentiroso y un
cómplice de la mentira del presidente de la Xunta por un bastardo
interés electoral”.
Aguirre reconoció que durante su vida política le había llamado
“muchas cosas” pero negó ser “bastardo”, ni cómplice, ni mentiroso y
enseñó a los miembros de la comisión el contrato firmado provocando el
aplauso de los diputados populares, leyendo una cláusula de dicho
contrato en la que se prohíbe dar difusión al mismo o se puede anular
la contratación.
“Así que cuando estamos calladitos es porque queremos que los
contratos salgan, ¿y usted?, no estoy autorizado a enseñárselo y tampoco
el presidente de la Xunta, que nada tiene que ver con Navantia. Así que
ni es mentiroso, ni oculta la verdad, ni engaña a nadie. Está
cumpliendo la legalidad vigente”.
Ya ven…patada bien dada al señor Cortizo, similar a lo que hizo Feijóo en el debate televisivo.
Pero… ¿Cómo es posible que en el PSOE permitan que el ex delegado
del gobierno en Galicia desempeñe el cargo de portavoz en la comisión de
industria?, ¿no saben de lo florido de su verbo?, ¿no saben que él ha
mentido, engañado, al sector naval ferrolano?.
Recuerden que a finales de setiembre del pasado año el señor Cortizo
se trasladó a Ferrol, como delegado del gobierno, y celebró una rueda de
prensa en la sede socialista diciendo “En nombre del gobierno
(socialista) estoy autorizado a transmitir que Navantia está dispuesta a
financiar el 50% del dique de reparaciones y si la Xunta asume el otro
50 % este tema que es de vital importancia para la comarca se puede
poner en marcha ya” .Jajaja. Es decir, que la Xunta, los gallegos,
tenían que poner dinero para una empresa del Estado que debería aportar
el 100%. Era una maniobra electoral, clara y dura, implicar a la Xunta
para dejar quedar mal al PP, mientras en Navantia no sabían nada de la
oferta, y “empezar ya” era imposible porque no había financiación
alguna.
Ese es el señor Cortizo, un socialista al que pusieron en el cargo de
delegado después de haber ejercido varios años como embajador en
Paraguay, para que se convirtiera en látigo contra los populares en una
tarea de desgaste ante próximas elecciones. Ya ven, mentiras antes,
mentiras ahora.
Y yo me pregunto…ante este panorama ¿existe politización en los
comités de empresa?, ¿en estos momentos se está más por meter la uña al
PP o por la defensa de la carga de trabajo?, ¿porqué antes había
silencio de los corderos y ahora truenos y relámpagos?.
Ante la oferta de Cortizo, Sinde, presidente del comité de Navantia
Ferrol cuestionó la afirmación del delegado del gobierno sobre la
financiación de Navantia (principios de octubre del pasado año), aseguró
que le extrañaba que esta oferta viniera de boca del delegado y que la
empresa no hubiese aportado ninguna información y remató “porque no es
cuestión que salga dos meses antes de las elecciones”.
Es decir, los trabajadores comprobaron la mentira, la oferta
“electoral”, sabían que llevaban años sin contratación alguna, pero….
Las protestas fueron “leves”
Y ese “pero” aparece de nuevo ahora, en estas fechas, “todos contra
el PP”, dicen los políticos de izquierda, y parece que a esto se suman
determinados sindicalistas (bueno alguno lo dijo muy claro desde su
óptica nacionalista y ya sembraron vientos a la espera de que puedan
llegar tempestades).
Me refiero a las llamadas a los trabajadores a movilizaciones,
concentraciones, peticiones de huelga general, etc
,etc…¡incomprensible!. Yo no pido que se vaya contra nadie, pero…¿qué
tal lo pasaron determinados miembros de los comités de empresa de
Navantia en el mitin de Rubalcaba en Caranza?. Allí ni palabra, no hubo
cacerolada, petardos, piedras, huevos…sabiendo quienes fueron y son los
culpables de la situación, ¿será porque, como suele decirse en
castellano claro, son de la misma cuerda?.
Asusta recordar otros tiempos, quizás los dirigentes sindicales
podrían dar ejemplo de neutralidad y suspender sus actuaciones hasta
después del 21.
Ayer se aseguraba que en breve Navantia tendrá una sorpresa
positiva. Ahora ya empezamos con el flotel y la reparación de buques de
guerra argelinos. ¿Por qué no confiamos en el nuevo equipo de la SEPI y
Navantia sobre todo pensando en el desierto socialista?.
Paz y bien.