Bueno, puede
que ahora si sea verdad ¡ Ojalá !, pero las cosas, tal y como están sucediendo,
siguen dando lugar a la incertidumbre. Sin duda, el día de trabajar en Ferrol todos
unidos en busca de un mismo objetivo, cada vez está más cerca, y lo está,
porque las dificultades por las que pasan la ciudad y comarcas, cada vez son más
y mayores, y lo que no se puede permitir, es que cada uno continúe tirando del
carro a su manera y por donde más le convenga. No obstante, yo y en estos
precisos momentos y por las circunstancias que nos rodean, continuo sin estar nada
convencido de que ese momento al fin haya llegado.
Es cierto que
ahora parecen darse muchos de los ingredientes necesarios como para que los
trabajadores del naval de Ferrolterra se sientan apoyados y respaldados por
todos y cada uno de los estamentos de la comarca, incluso de los que tienen
rango provincial y autonómico, pero claro, no podemos ignorar el contexto en
que estos apoyos se dan. Y en
Ferrolterra desconfiamos mucho, y desconfiamos por muchas razones de peso, de
mucho peso. Y si así lo hacemos, es por lo mucho que hemos sufrido debido a
tantos y tantos engaños. Creo sinceramente, que si en esta Galicia nuestra hay
alguien al que se le pueda justificar su desconfianza, esos somos nosotros, los
ciudadanos de las comarcas de Ferrolterra.
Ahora estamos
en un momento en el que todos muestran su apoyo a los trabajadores del naval. El
alcalde de Ferrol (el PP) pide unidad de acción para defender sus demandas. El
PSOE, muestra su solidaridad y apoyo incondicional. Los sindicatos y como no
podría ser de otra manera, apoyan sin fisuras. Y el pueblo, ese, tantas veces sufridor
y engañado, vuelve una vez más y sin miedo a un nuevo fracaso, a respaldar lo
que los trabajadores a través de sus representantes reclaman. Y ya a mayores, y
ante tantos y tan diversos apoyos, irrumpen los alcaldes de la Mancomunidad
temerosos de quedarse rezagados. Dicen de forma unánime e institucional, que
ellos también están con los trabajadores y sus reivindicaciones.
Sin embargo, cuando
uno rememora todo lo que recientemente pasó en el sector naval de nuestra Ría, es
cuando aparecen las dudas. El PSOE, ahora
que está al margen del poder, apoya sin fisuras todas las reivindicaciones
de los trabajadores. El PP, ahora que es
él, el que tiene la responsabilidad de gobernar, reclama, a través de su
hombre en Ferrol, el alcalde José Manuel, la unidad de acción para luchar todos
juntos que él nunca ofreció a ningún otro partido en el poder. Los sindicatos,
aún manteniendo los apoyos que siempre prestaron a los comités de empresa, siguen sin pronunciarse claramente
sobre cuestiones que pueden ser determinantes para el futuro de nuestras
instalaciones navales. Y los alcaldes de la Mancomunidad, que hoy parecen estar
tan concienciados con el problema, dicen lo que dicen sin hacer memoria a que
desde AGOSTO del año 2010, en que a petición de RUMBO 21 solicitaron una
entrevista con el Comisario de la Competencia, no volvieron a preocuparse en serio del tema ¿ O no es verdad ? Y es
que si esto último no es cierto, que alguien lo desmienta.
No, esto y
tal y como están las cosas, no me gusta. Es posible que el Sr. Feijoo tenga un
as bajo la manga. No me extrañaría. Pero no me gusta porque desde un principio
y hasta hoy, lo único que se pudo apreciar fue que lo que se buscaba era
prolongar las cosas en el tiempo a través del engaño. Primero fueron los
remolcadores y un flotel, después los dos quimiqueros, más tarde tres buques
supply, ahora ya no es un buque flotel, son dos. Y se habla de PREcontrato, pero ¿Qué significa eso
del PREcontrato ?
Estoy
confuso. Primero porque no veo a Navantia ahora mismo haciendo un buque flotel en condiciones de rentabilidad como lo exige el artículo
7 de los acuerdos de Diciembre del 2004. Segundo, porque después de decir
el Consejero Delegado de Navantia, el Sr. De Rábago, que para hacer el dique
flotante también podía haber problemas jurídicos con Bruselas, no entiendo
ahora como para hacer este buque no hay ni el más mínimo inconveniente, y
tercero, porque no me creo toda esa buena voluntad política que se respira en
el ambiente. Y remato, diciendo que me repatea muy mucho que en estas circunstancias
nadie, salvo un partido político, hable del tema del veto de Astano.
En mi humilde
opinión, el primer asunto que los sindicatos, partidos políticos, mancomunidad,
asociaciones de empresarios y población en general tendrían que tener en su
agenda como absoluta prioridad, es el levantamiento del veto que sufre la
antigua Astano. Es ahí donde radica, no salir de un momento especialmente malo
como éste, sino en abrir las puertas del futuro. Creo que en todo esto lo que
falta es transparencia y sinceridad, y mientras no se den estos dos ingredientes, uno seguirá preguntándose ¿SERÁ VERDAD ?