La Fundación Ferrol Metrópoli ha desarrollado en los dos últimos años un exhaustivo estudio para abordar los posibles mercados en los que podrían adentrarse las antiguas Astano e Imenosa para potenciar su aprovechamiento, que ayer fue presentado a los miembros de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE). La entidad que preside Alfonso García Ascaso, que ha contado con la colaboración del Colegio de Ingenieros Navales, apunta directamente al sector energético como la principal fuente de trabajo de la que podría aprovecharse el astillero. La eólica marina, las plantas de extracción de crudo en aguas ultraprofundas y el sector de las regasificadoras flotantes son algunos de los mercados que pueden ofrecer posibilidades de nuevos encargos a la factoría y con los que, en una primera fase de cinco años, podría llegar a sustentar 3.500 puestos de trabajo.
La fundación recuerda que Navantia Fene construyó plataformas marinas y módulos de gran complejidad con éxito y ha sido objeto de importantes inversiones, que han preparado a la factoría para construir eficientemente un amplio abanico de artefactos. «El mercado de productos off-shore e industriales va a seguir con una tendencia al alza muy significativa en los próximos 10 años, con el desarrollo de los actuales campos, la evolución positiva de la tecnología y la afloración masiva de crudo y gas en numerosas costas de África, Australia, Brasil, EE.?UU., Argentina e Indonesia», indica el informe.
Como ejemplo, cita que las energías renovables de origen marino están ya promoviendo la construcción de unidades flotantes de instalación de aerogeneradores con un precio de 160 millones de dólares americanos, mientras que Brasil ya ha anunciado que necesita de más de 140 unidades off-shore para la exploración de los recursos de las nuevas bolsas de gas y crudo que acaba de descubrir.
Por ello, el estudio de la Fundación Ferrol Metrópoli, que ha sido financiado en parte con la ayuda de los fondos del Ministerio de Industria para la reindustrialización de las tres comarcas y tendrá una segunda fase que culminará el próximo año, propone negociar antes del 2015 el levantamiento del veto que impide a la factoría de Fene construir buques mercantes, «por lo menos en productos para mercados distintos del de la construcción naval civil».
Negociar con Dragados
Sin embargo, independientemente de estas gestiones, aboga por ir poniendo al día a la factoría en los posibles mercados a los que podría dedicarse, con el fin de evitar la pérdida de entre tres y cuatro años de avance. La entidad también apuesta por «negociar con Dragados Off-shore para intentar llegar a acuerdos» y con el fin de «detectar oportunidades de utilización de las intalaciones de Navantia Fene bajo régimen de alquiler o actuación compartida», y también para llevar a cabo estrategias comerciales conjuntas para futuros proyectos, «como ya se hizo en el Texaco Captain ».
La fundación recuerda que esta empresa que tiene su sede en Puerto Real (Cádiz) ha llevado a cabo en los últimos años una planta de regasificación flotante con la que generó trabajo para 1.200 operarios durante cuatro años.
Los objetivos
El estudio llevado a cabo por Ferrol Metrópoli, que ya ha sido enviado al Ministerio de Industria y presentado a distintas autoridades y colectivos, «ofrece alternativas de actuación para iniciar actividades distintas a las de la construcción naval civil pero igualmente generadoras de empleo sostenible».
Aunque el sector off-shore no estaba considerado sector civil, resta por dilucidar si la factoría podría desarrollar pedidos en ese ámbito o también está adscrito a la prohibición que pactó el Gobierno español con Bruselas hasta el 2015.
Sin embargo, Ferrol Metrópoli subraya que «solo en los productos off-shore , como FPS y FLNG, se invertirán en los próximos cinco años un promedio anual de 14.620 millones de dólares americanos, equivalente a toda la contratación naval civil convencional de 2009».
Con los mercados emergentes y en movimiento que se han analizado de forma pormenorizada en el estudio las instalaciones de Fene podrían llegar a sostener, en el plazo de diez años, una vez consolidada la actividad en los nuevos negocios, alrededor de 7.000 puestos de trabajo directos y auxiliares, sostiene el informe, que también reseña el papel que podría jugar el astillero para que la comarca recuperase posiciones en el conjunto de Galicia.
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