La tendencia general de pérdida poblacional que es constante en los últimos años en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal no parece que vaya a invertirse. De los 21 municipios que conforman esta zona sólo ocho han visto aumentado su padrón.
Sólo ocho de los 21 municipios que componen las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal han ganado población en el último año, según los datos actualizados por el Instituto Nacional de Estadística. Aunque en ningún caso se producen avances espectaculares, es el de Narón -como informábamos hace unos días- el concello que más crece, pasando de 36.245 habitantes a 37.008. A continuación figura Ares, que incrementa su número de vecinos de los 5.598 inscritos en el padrón de hace un año a los 5.682 de ahora y, a partir de ahí, la tendencia positiva se refleja en apenas unas decenas de vecinos -como es el caso de Cabanas, Cedeira, As Somozas y Valdoviño- o incluso en menos -San Sadurniño y Vilarmaior-.
Pero esta subida de población puntual que experimentan los citados municipios no puede interpretarse como una tendencia, ya que si nos remontamos una década atrás encontramos que sólo tres ayuntamientos han crecido sensiblemente desde aquel momento. Narón encabeza una vez más el ranking, ya que en 1999 tenía 31.108 habitantes, casi seis mil menos que en la actualidad. Ares ha subido algo más de un millar en diez años y Valdoviño poco más de doscientos.
Lo que ha ocurrido con los ayuntamientos más grandes -con la salvedad ya citada de Narón- es harina de otro costal. Ferrol tenía en 1999 casi 82.000 habitantes (81.991) y ahora no llega a los 75.000 (74.696 según el INE, 74.650 según los últimos datos actualizados por el Centro de Recursos Informáticos del Concello), una sangría poblacional que no se corresponde, como en ocasiones se intenta hacer ver, con la ganancia que experimenta Narón. Si el vecino municipio creció en la última década exactamente 5.900 habitantes, Ferrol perdió 7.295.
El tercer concello en tamaño de la zona, Fene, pasó de 14.875 habitantes en 1999 a 14.169, una tendencia decreciente pero no tan acusada como en el caso de Ferrol. Y si en estos casos se achaca buena parte de la responsabilidad en la pérdida de habitantes a la crisis del sector naval -lo contrario de lo que ocurre en Narón, donde la industria parece un sector boyante-, parece que otros municipios que han iniciado el despegue industrial, como As Somozas, deberían experimentar la situación inversa, es decir, ganar habitantes. No es así. En este caso, el pequeño ayuntamiento -el penúltimo en población de los 21 que integran las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal- que hace una década se centraba mucho más en la economía rural contaba con 1.486 habitantes, un centenar más de los que posee hoy en día.
El carácter industrial de As Pontes -aunque prácticamente centrado en Endesa- tampoco le ha garantizado la estabilidad poblacional: de los 12.457 vecinos que tenía en 1999 pasó a los 11.284 actuales. Más de un millar se han quedado por el camino. Pontedeume pasó en los últimos diez años de 8.857 habitantes a 8.561; Cedeira de 7.553 a 7.511 y Ortigueira sufrió una pérdida sensiblemente superior, ya que en 1999 contaba con un padrón de 8.603 habitantes, que lo situaba como el sexto municipio de la comarca, y ahora tiene 7.311, por lo que cedió el puesto que tenía una década atrás a la vecina localidad de Cedeira. Otra importante sangría poblacional fue la que padecieron Neda, que si en 1999 contaba con 6.192 personas en su padrón, hoy lo ve limitado a 5.553, y Mugardos, que bajó de 6.056 a 5.605.
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