OSÉ CARNEIRO - VIGO
El naval vigués recibió ayer un balón de oxígeno tras la adhesión
de Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión) al
convenio de acreedores de Factorías Vulcano, como adelantó FARO. La
entidad, en la que participan los astilleros de toda España, las
comunidades autónomas con industria naval y el Gobierno, aprobó por
mayoría condonar el 80% de la deuda contraída por la empresa de Teis
(que asciende a 61,6 millones), con solo tres votos en contra y una
abstención.
El "ok" de la sociedad de astilleros privados a la
propuesta de convenio de acreedores era imprescindible para que Vulcano
supere la suspensión de pagos y evite su liquidación, lo que afectaría a
1.600 puestos de trabajo directos (del astillero) e indirectos (de
industrias auxiliares). El plácet fue posible gracias a los votos
favorables de los astilleros de Pymar, el Ministerio de Industria y la
Xunta de Galicia. Solo hubo tres negativas (País Vasco, Andalucía y un
tercer voto, sin identificar) y una abstención.
Tanto la Xunta como
Pymar, a través de su presidente, Álvaro Platero (Astilleros Gondán),
señalaron que el espaldarazo del Gobierno y los astilleros a la firma de
Teis es una "última oportunidad que tiene que aprovechar". El portavoz
de Pymar avisó de que situaciones como las de Vulcano "hacen muchísimo
daño al sector", y emplazó a la empresa a "aprender la lección" para que
"no se vuelva a repetir". "Vulcano es un magnífico astillero y sus
trabajadores tienen una gran experiencia acumulada durante años. Pero
esto tendrá que ir acompañado de una gestión adecuada", argumentó
Platero.
El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, hizo
hincapié en la necesidad de que Vulcano cumpla a partir de ahora
estrictamente con su plan de negocio después del apoyo recibido. "Si no
se cumple, hay mecanismos para que llegado el caso se cambie la gestión o
la propiedad", recalcó Guerra. El conselleiro subrayó que el objetivo
de la Xunta es por encima de todo mantener los centros de producción, y
destacó la capacidad de Vulcano para construir buques, "bien y en
plazo", poniendo como ejemplo el sísmico 533, rematado gracias a un aval
del Igape de 17 millones, ya liberado.
No obstante, Guerra insistió
en que la Xunta estará vigilante para que la firma cumpla con el plan de
negocio. "Les hemos dado una oportunidad y tienen que aprovecharla",
remachó. Según confirmó ayer uno de los directivos del astillero, existe
un compromiso formal de la dirección y los accionistas con la Xunta,
que tiene "las manos libres para cambiar la propiedad, si encuentra una
nueva, o los gestores, si lo cree conveniente".
Uno de los
principales actores del sector que han criticado la gestión de Vulcano
ha sido la patronal gallega del metal, Asime, que ayer volvió a insistir
en la necesidad de llevar a cabo "cambios" en los órganos de
administración y gestión de empresas del sector naval que hayan tenido
una "gestión errónea", sin citar directamente al astillero. Asime mostró
su confianza en que la Xunta realice las "modificaciones oportunas"
para "evitar que se continúen provocando daños irreparables en la
industria auxiliar, provocando la desaparición de parte de ella,
dificultando la obtención de financiación y dañando la credibilidad y
dignidad de un sector estratégico para Galicia".
Fondo de garantías
La
reactivación del fondo de garantías patrimoniales de Pymar ha sido
clave para que los astilleros aprobasen ayer la condonación del 80% de
la deuda de Vulcano, decisión a la que se habían opuesto hace tan solo
unas semanas. La intervención de la Consellería de Industria, que
consiguió que el Gobierno central rescatase el fondo de garantías, que
estará dotado con 41 millones de euros, hizo cambiar de opinión a las
empresas.
Además de Pymar, Vulcano ha logrado la adhesión a su
convenio del 95% de la industria auxiliar. La deuda ordinaria del
astillero suma 122 millones de euros, de los que 61,6 corresponden a
Pymar (el 49,9%). El plan de pagos finaliza en el año 2024.
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