Guerra pide tiempo mientras se trabaja para que Bruselas levante el veto

Ante el alud de noticias referidas al naval gallego, el conselleiro de Economía, Javier Guerra, volvía a reiterar ayer su compromiso «indiscutible», también del Gobierno central, con el sector. En concreto se refirió a la construcción del dique flotante para reparaciones, un proyecto que reportaría a Navantia carga de trabajo para 1.000 operarios al menos por dos años y medio. Así las cosas, después de que el miércoles el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, se reuniese con el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, Ramón Aguirre, el representante autonómico pidió «tiempo» para que puedan analizar la iniciativa. De hecho, Guerra y Aguirre se reunieron el pasado sábado y éste ya le anunció que visitará Galicia en un plazo «breve».

Navantia, actualmente sin presidente, está a punto de agotar la carga de trabajo lo que, según los sindicatos, ha causado ya 800 despidos, una cifra que podría aumentar hasta los 2.500 antes del próximo mes de julio.

Por ello, el titular económico, en la línea mantenida por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió la construcción del dique como una de las vías para garantizar el futuro de los operarios mientras se trabaja para que Bruselas levante el veto a la construcción de buques civiles.