El grupo Navantia ha prescindido durante los últimos meses de varias empresas con décadas de antigüedad en los astilleros de Ferrol, apostando por otras compañías filiales de ACS y Acciona. La decisión supuso la pérdida de trescientos empleos de trabajadores ferrolanos o afincados en la comarca.
Una de las empresas que han perdido el contrato con Navantia es Lorente, de Ferrol y encargada de los servicios de limpieza de los astilleros. “Podían llevar tranquilamente cuarenta años con nosotros y eran unas cien personas en turnos diferentes”, aseguran fuentes sindicales.
Otra de las decisiones de la dirección de Navantia fue la de no contar con Nervión, especializada en labores de montaje. Aunque de origen vasco, la firma tenía doscientos empleados en Ferrol-Fene.
Desde el pasado jueves, Xornal de Galicia está informando de las decisiones tomadas por la dirección de Navantia, con sede en Madrid. “Están llevando a los astilleros a la crisis”, afirman los representantes de los trabajadores. Los sindicatos denuncian que todas las compras están centralizadas en Madrid, lo que provoca importantes retrasos en el recibo de los materiales, y que el cambio del programa de gestión Nécora por el SAP dificulta la actividad diaria en las instalaciones.
Las protestas de los trabajadores de Navantia fueron secundadas por la patronal de empresarios de Ferrol, cuyos representantes afirman que el sistema de pagos implantado por la compañía ahoga a las auxiliares y ha llevado a varios bancos a no querer trabajar para la sociedad pública de construcción naval.
“Hay trabajo para dos años, pero como las cosas sigan así, ¿después qué?”, aseveran los sindicatos, que lamentan la inacción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Están también descontentos con la gestión de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Florentino y los Entrecanales
La empresa de limpieza Lorente fue sustituida por una filial de Acciona, el grupo de servicios de la familia Entrecanales. “Las contrataciones que llevan a cabo son muy opacas, subcontratan y pagan sueldos bajos, están precarizando numerosos servicios”, apuntan las centrales con representación en Ferrol-Fene.
Por lo que respecta a Nervión, su sustituta en los astilleros fue Maesa, vinculada al grupo ACS-Dragados, presidido por Florentino Pérez. “Las decisiones de los gestores desde hace dos años son incomprensibles, están actuando a su antojo y sin pensar en el futuro a largo plazo de Navantia”, añade un portavoz de la plantilla.
Navantia cerró el año pasado con unas pérdidas de 51 millones de euros, cuando las previsiones iniciales eran las de ganar 10,2 millones de euros. La decisión, tomada en 2008, de sustituir el programa de gestión Nécora por el SAP, ha provocado las quejas del Gobierno de Australia, con el que España tiene acuerdos de colaboración en el sector naval. “Es más costoso y no sirve para la construcción de barcos”, afirman los empleados.
Ante esta situación, el comité intercentros de Navantia reclama a la ministra de Economía, Elena Salgado, que depure responsabilidades y renueve la cúpula directiva de Navantia.
A dedo
Otro capítulo que denuncian los sindicatos es el de las contrataciones de personal cualificado, como ingenieros, técnicos y economistas. “Aunque es una empresa pública, aquí no hay concursos abiertos, convocatorias a las que se puedan presentar buenos profesionales; aquí las cosas se hacen a dedo desde la sede de Madrid”, sostienen.
Por último, los comités de empresa de todos los astilleros de Navantia reclaman que se retomen las negociaciones para la aprobación de un nuevo plan industrial, pendiente desde el año 2004. Los sindicatos afirman que fue una promesa de la última reconversión, pero la dirección de la empresa lo niega.
xornal.com
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