El conselleiro de Innovación e Industria no las tiene todas consigo. Le irrita que persista el veto de la UE a Fene, que le impide construir buques civiles cuando hay una demanda mundial creciente que tiene la mirada puesta en Galicia y en la formidable capacidad tecnológica de sus trabajadores y de sus astilleros.
- ¿Es discutible el veto?
- Ese veto no solo es muy discutible, sino que, sencillamente, se basa en una falacia. Hay un problema político de fondo que explica por qué los astilleros del sur, en Andalucía, sí pueden hacerlo y en Galicia no.
- Pero habrán esgrimido razones de tipo técnico, al menos, para discriminar a los astilleros del norte de Galicia.
- No hay argumentos técnicos para que ese veto siga en pie. Y hoy, a la vista de la situación económica global, la UE cada vez tiene menos motivos y razones para persistir en su irracionalidad.
- La Unión llegó a alegar de secretos en materia de Defensa.
- Vaya, por alegar alegaron cincuenta mil cosas. Y mientras, aquí estamos, sin poder desarrollar nuestra capacidad al máximo nivel. A pesar de eso, Galicia tiene el 50% de la producción total del Estado en el sector naval. Y todos esos vetos, trampas y contratiempos no impedirán que seamos hegemónicos.
- ¿Pero estamos soñando despiertos o realmente podemos?
- Pues claro que podemos. Nuestra capacidad tecnológica nos permite ir hacia otras alternativas, como la producción de bienes de equipo para la energía eólica. Incluso podemos producir mucha más energía a partir del mar, impulsando la tecnología de los gusanos.
- ¿Ese es el papel que le reserva al Centro Tecnológico del sector Naval, constituido en febrero?
- Ese y otros más. La actividades del Centro serán, a corto plazo, un extraordinario catalizador de la innovación tecnológica en las empresas del naval en nuestro país. Se trata de una iniciativa que implica a todos: desde la consellería de Innovación e Industria a la Universidad, incluyendo a las empresas del sector no solo de Ferrol, sino de Galicia entera. Hemos entrado en el diseño de yates de lujo, abriendo un nuevo mercado que tiene un futuro impresionante. Ahí están los astilleros de Vigo, cuyos productos compiten de un modo espectacular en todo el mundo y que se están convirtiendo en una referencia de la industria más puntera de Europa.
Son actividades que poseen un efecto multiplicador más que notable, implicando a la construcción naval con la reparación de buques y el turismo náutico, actividades que en el futuro serán una de las más importantes claves del despegue económico de Galicia: "No hay ni un solo argumento serio que justifique el veto a la construcción de buques civiles en los astilleros de Fene. Y no es posible que ellos tengan la razón y nosotros, todos nosotros, estemos equivocados: el Gobierno gallego, el sector financiero y las empresas... Tantos como somos, no es posible que nosotros estemos todos locos y solo ellos sean razonables".
http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=5&idNoticia=353040
- ¿Es discutible el veto?
- Ese veto no solo es muy discutible, sino que, sencillamente, se basa en una falacia. Hay un problema político de fondo que explica por qué los astilleros del sur, en Andalucía, sí pueden hacerlo y en Galicia no.
- Pero habrán esgrimido razones de tipo técnico, al menos, para discriminar a los astilleros del norte de Galicia.
- No hay argumentos técnicos para que ese veto siga en pie. Y hoy, a la vista de la situación económica global, la UE cada vez tiene menos motivos y razones para persistir en su irracionalidad.
- La Unión llegó a alegar de secretos en materia de Defensa.
- Vaya, por alegar alegaron cincuenta mil cosas. Y mientras, aquí estamos, sin poder desarrollar nuestra capacidad al máximo nivel. A pesar de eso, Galicia tiene el 50% de la producción total del Estado en el sector naval. Y todos esos vetos, trampas y contratiempos no impedirán que seamos hegemónicos.
- ¿Pero estamos soñando despiertos o realmente podemos?
- Pues claro que podemos. Nuestra capacidad tecnológica nos permite ir hacia otras alternativas, como la producción de bienes de equipo para la energía eólica. Incluso podemos producir mucha más energía a partir del mar, impulsando la tecnología de los gusanos.
- ¿Ese es el papel que le reserva al Centro Tecnológico del sector Naval, constituido en febrero?
- Ese y otros más. La actividades del Centro serán, a corto plazo, un extraordinario catalizador de la innovación tecnológica en las empresas del naval en nuestro país. Se trata de una iniciativa que implica a todos: desde la consellería de Innovación e Industria a la Universidad, incluyendo a las empresas del sector no solo de Ferrol, sino de Galicia entera. Hemos entrado en el diseño de yates de lujo, abriendo un nuevo mercado que tiene un futuro impresionante. Ahí están los astilleros de Vigo, cuyos productos compiten de un modo espectacular en todo el mundo y que se están convirtiendo en una referencia de la industria más puntera de Europa.
Son actividades que poseen un efecto multiplicador más que notable, implicando a la construcción naval con la reparación de buques y el turismo náutico, actividades que en el futuro serán una de las más importantes claves del despegue económico de Galicia: "No hay ni un solo argumento serio que justifique el veto a la construcción de buques civiles en los astilleros de Fene. Y no es posible que ellos tengan la razón y nosotros, todos nosotros, estemos equivocados: el Gobierno gallego, el sector financiero y las empresas... Tantos como somos, no es posible que nosotros estemos todos locos y solo ellos sean razonables".
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