El astillero vigués se adjudicó un contrato internacional para dos "ancleros" de 72 metros
Se trata de uno de los pocos contratos cerrados por astilleros españoles en 2011 y garantizará carga de trabajo en Armón para los próximos dos años. La firma mantiene en sus gradas en la actualidad un buque sísmico derivado de Factoría Naval de Marín y un segundo oceanográfico para el Instituto Español de Oceanografía (IEO), encargado inicialmente a MCíes (ya disuelto).
La holandesa HMC y Armón firmaron el pasado noviembre una carta de intenciones para la construcción de dos remolcadores "ancleros" de apoyo a plataformas petrolíferas, como adelantó FARO, aunque el primero de los contratos entró en vigor el pasado mes de enero, según informaron ayer fuentes sindicales y empresariales, que explicaron que el astillero ya ha empezado a contratar "obra" en las industrias auxiliares de la comarca.
Los "ancleros" tendrán una eslora de 72 metros y una manga de 18, dimensiones muy superior a las de los actuales remolcadores de HMC, el Retriever y el Husky (de 60 metros por 15), con una potencia de tracción en punto fijo de 180 toneladas y una capacidad de almacenamiento de combustible de hasta 2.500 metros cúbicos (suficiente para navegar de Rotterdam a Ciudad del Cabo sin repostar).
Otra de las particularidades de estos buques –que podrán llevar una tripulación de 28 personas– es que serán capaces de instalar anclajes a unas profundidades de hasta 1.500 metros, según la propia naviera. El montante del contrato se desconoce, aunque fuentes del sector apuntan a que este tipo de embarcaciones podría tener un valor unitario de más de 60 millones de euros. Se espera que en 2013 se entreguen ambas unidades.
Flotilla panameña
La Autoridad del Canal de Panamá también había adjudicado el pasado octubre al grupo Armón el contrato para construir 14 remolcadores para entrar en servicio cuando concluyese la obra de ampliación del mayor paso marítimo del mundo. Aunque se barajó la posibilidad de que alguna de estas embarcaciones recayese en las gradas de Vigo, finalmente se construirán en los dos astilleros que la empresa tiene en Asturias.
El contrato de los remolcadores asciende a 158,3 millones de dólares y Armón logró hacerse con el mismo dejando atrás a otros competidores españoles, del resto de Europa, de países sudamericanos y de Asia, incluyendo varios astilleros chinos.
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