J.C. - VIGO La dirección del astillero vigués Factorías Vulcano ha comunicado al comité de empresa que estudia presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal hasta que mejore su situación financiera, aunque todavía no ha dado a conocer los detalles del ajuste.
La compañía, cuya actividad se encuentra bajo mínimos desde hace unos meses, entregó ayer a los sindicatos un informe en el que se analiza la situación actual del astillero y los hitos a los que se enfrenta a corto plazo, como la consolidación de una carga de trabajo que podría asegurar la actividad hasta la primera mitad del año 2012.
Dirección y comité se comprometieron a mantener abierta una línea de diálogo y el máximo nivel de ocupación en las gradas. Factorías Vulcano tiene en cartera un buque sísmico para Rieber (uno de los dos cancelados por PGS), cuya entrega está prevista para junio del próximo año; un segundo sísmico también para esta armadora noruega (cuya construcción se inició en la filial del astillero en Juliana, en Gijón), sobre el que existe un compromiso de compra, y un tercer buque hotel de apoyo para la industria petrolífera (off-shore).
"Es una buena carga de trabajo si se consolida, que asegura la actividad hasta el primer semestre de 2012 con un ritmo bueno", apuntan desde CC OO, sindicato con mayoría en el comité.
No obstante, las "incógnitas" generadas por la cancelación de los dos sísmicos por parte de PGS –con sus correspondientes penalización– y los problemas generados por su filial asturiana, Factorías Juliana, han puesto al astillero vigués en una situación "delicada", según CC OO. La empresa, con una plantilla de 80 trabajadores, emplea en la actualidad a otras 40 personas de industrias auxiliares, y plantea la necesidad de aplicar un ERE. Empresa y sindicatos volverán a sentarse esta semana para negociar a cuántos trabajadores podría afectar el ajuste, y si existe alguna medida alternativa al ERE.
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