JOSÉ CARNEIRO - VIGO La construcción naval ha tocado fondo. Construcciones Navales P. Freire ha sido el único astillero privado que ha logrado cerrar un contrato en la UE hasta finales de abril, según un informe de la patronal europea del sector. En Galicia, con la excepción de Freire, la mayoría de astilleros sólo tiene carga de trabajo asegurada hasta el próximo año si no se reactivan pronto las ventas. Las empresas pujan en la actualidad por una treintena de contratos con armadores extranjeros, algunos de los cuales podrían fraguarse la semana que viene en Navalia, la feria naval de Vigo, que empieza el martes.
Los datos hablan por sí solos. La Gerencia del Sector Naval, organismo que depende del Ministerio de Industria, confirma que en el primer trimestre de 2010 no se contrató ningún barco en España. En ningún astillero. Y en abril, sólo Freire incrementó su cartera de pedidos, con un buque oceanográfico para el gobierno británico, asegurando carga de trabajo en sus gradas hasta 2013. El resto de astilleros mantiene negociaciones avanzadas con armadores y navieras de todo el mundo, con las expectativas puestas en Navalia.
El presidente de Unión Española de Constructores Navales (Uninave) y de Navalia, José Francisco González Viñas, aseguró ayer durante la presentación del certamen que los astilleros son "optimistas" debido a que se han reactivado los "contactos comerciales". "Somos optimistas porque observamos que los contactos previos que acompañan a las negociaciones están en un franco despegue", apostilló. "Algún astillero ha firmado recientemente algún contrato [en referencia a Freire], que se complementarán con los que se firmen antes del verano", añadió.
Sólo Hijos de J. Barreras, del que González Viñas también es presidente, mantiene abiertas diez negociaciones simultáneas. "Sabemos que esos barcos se van a hacer; lo que no sabemos es dónde. Aunque me comprometo a que antes de agosto habrá nuevos contratos", explicó.
A finales de marzo, el naval gallego mantenía en cartera 28 buques. En el primer trimestre, según las estadísticas de la Gerencia del Sector Naval, los astilleros botaron cuatro buques, entregaron otros tantos, pero no realizaron ninguna puesta de quilla, consecuencia directa de la falta de nuevos contratos.
De forma paralela, sindicatos, empresarios y Xunta han acordado –dentro de la mesa gallega del naval– la puesta en marcha, antes del próximo mes de agosto, de un sello del naval para las empresas del sector, sin el cual ninguna compañía podrá trabajar en este negocio. Este sello era uno de los objetivos acordados por los agentes sociales en la mesa de la industria auxiliar de Madrid para desarrollar un nuevo modelo de relación entre los astilleros de síntesis y la industria auxiliar complementaria.
En Galicia, la patronal naval tiene registradas 1.015 empresas que cumplen ya con las certificaciones necesarias (OHSAS 18001, ISO UNE 9001, 14001, etc.) para recibir este sello del naval, pero quedan pendientes otras 280 compañías sin concretar, según explicó Manuel García, secretario general de MCA-UGT en Galicia. A la par que las empresas, las centrales sindicales también promoverán con la Xunta una certificación profesional para los trabajadores del sector, imitando el modelo implantado en el convenio laboral del metal en la provincia de Pontevedra.
"De nada sirve que las empresas tengan esa certificación si los trabajadores no están cualificados", señaló. Para esto se pondrán en marcha planes de formación coordinados en Galicia, en base a las diez ocupaciones más importantes y demandadas del sector: soldador, tubero, electricista naval, andamiero, gruísta, calderero, habilitador, mecánico, pintor y limpieza de buques. El propio Viñas apostó ayer por el futuro "sello y las credenciales" de los trabajadores gallegos como la garantía de calidad para los acuerdos con el resto de empresas nacionales y extranjeras.
farodevigo.es
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