En 1981, según el Instituto Nacional de Estadística, Ferrol alcanzó 91.764 habitantes y desde ese año no ha dejado de perder población hasta llegar a los 77.155 de 2005. En 24 años la ciudad de Ferrol disminuyó su población en el 16%. Galicia creció un 0,3% y la provincia coruñesa aumentó casi un 4% el número de habitantes, mientras que Vigo en el mismo período 1981-2005 agrandó el 13,5%. Otro dato: en el año 2004, la tasa de migración de Galicia fue del 5,47%, que para Ferrol fue negativa: -6,34, ya que salieron 494 personas más de las que entraron. La tasa de migración de España superó el 14,50%. La caída poblacional de Ferrol comienza con la reconversión naval que imponía el Libro Blanco de la Reconversión Industrial, elaborado por el ministerio de Industria en manos de Carlos Solchaga, y que pasó a ejecutarse por Real Decreto Ley 8/1983, de 30 de noviembre, sobre Reconversión y Reindustrialización. Carlos Mella, a la sazón vicepresidente económico de la Xunta, respondió a la imposición del ministro Solchaga con el Libro Blanco del Mantenimiento y Desarrollo de la Capacidad Industrial de Galicia, donde consta que, antes de dictarse el Real Decreto, la Xunta hizo una oferta de 5.000 millones de pesetas para "colaborar en los programas de reconversión industrial, a condición de que éstos fueran concebidos y gestados en colaboración". La oferta se fundamentaba en el artículo 131 de la Constitución que establece que "el Gobierno elaborará los proyectos de planificación, de acuerdo con las previsiones que le sean suministradas por las Comunidades Autónomas y por el asesoramiento y colaboración de los Sindicatos y otras organizaciones profesionales, empresariales y económicas". La Xunta no obtuvo ninguna respuesta, "pese a que el artículo 30 del Estatuto de Autonomía de Galicia otorga competencias exclusivas a las Instituciones económicas de Galicia, de acuerdo con las bases de ordenación económica del Estado, en cuestiones fundamentales y estrechamente relacionadas con la política de industrialización".
La alternativa del desmantelamiento
El ministro impuso su trágala o "ajuste salvaje", que definió como "intervención adecuada", a fin de proceder al salvamento de aquella parte del tejido industrial que una vez sometido a los ajustes necesarios, pueda sobrevivir dentro del ámbito de competencia internacional que vendrá impuesto por nuestra supuesta incorporación a la Comunidad Económica Europea. El ministro se decide por esta alternativa que califica de intervención ordenada y rigurosa en el proceso de industrializaación. Subraya Carlos Mella que "la mayor parte de los programas a que hace referencia, "concentran la utilización de recursos en otras regiones de España. Y no existe ningún programa específico de importancia que afecte positivamente al país gallego". La política del Gobierno central se apoyaba en la mayoría absoluta, pero eso no equivale a planificar con rigor. Escribe Carlos Mella que "Galicia era una economía en trance de industrialización cuando surgió la crisis. El modelo de desarrollo económico seguido no era el más adecuado, pero ahora en vez de ofrecernos una alternativa de desarrollo que suponga la diversificación y reindustrialización de nuestra economía, que reequilibre los defectos estructurales crónicos que nos confiere un caracter de dependencia del resto del país, no se nos ofrece más alternativa que la del desmantelamiento de algunos de nuestros sectores básicos, sin que se atisbe la más mínima compensación al esfuerzo que se nos pide. Ni el Gobierno de Galicia, ni el pueblo de Galicia, como se viene demostrando en las manifestaciones de rechazo a la política de reconversión, aceptan, ni pueden aceptar estas alternativas basadas en la desertización industrial. El Gobierno tiene un compromiso electoral de crear 90.000 puestos de trabajo en Galicia durante esta legislatura, la inmensa mayor parte de ellos tienen que ser forzosamente en la industria y, más concretamente, en el desarrollo, complementación y diversificación de la industria que ahora tenemos. No es posible a corto plazo crear empleo en los llamados sectores de futuro. Es opinión de la Vicepresidencia Económica de la Xunta que el primer puesto de trabajo que se crea es aquel que no se destruye". Para Mella "el Libro Blanco para el mantenimiento y desarrollo de la capacidad industrial de Galicia es la respuesta de la Xunta a la "eutanasia industrial" que para la economía gallega supondría la puesta en práctica de las líneas de acción contenidas en otro Libro Blanco, el de la Reindustrialización, elaborado por el Ministerio de Industria y Energía. La Xunta se manifiesta pues, contra la política de reconversión industrial oponiéndose al desmantelamiento de la capacidad productiva de los núcleos industriales gallegos más importantes: Vigo y Ferrol, y a una política de improvisación, regionalmente insensible, socialmente regresiva y económicamente defensiva".
Plataformas, tubos y vidrios
Por su parte el buen conselleiro de Industria y Energía, el coruñés Juan Manuel de la Fuente Esperante (15-IX-83 a 31-III-84), que Mella recuperó de la emigración, a donde desgraciadamente tuvo que volver perdiendo Galicia una valiosa aportación; decía, que De la Fuente elaboró un estudio técnico sobre el Plan de Revonversión Naval con la Línea alternativa para Astano. De los cinco astilleros públicos integrados en Aesa, pertenecientes a la División Naval del INI, el plan concentra la producción en sólo tres: Puerto Real y Sevilla, en Andalucía, y Sestao, en el País Vasco. El de Olaveaga y Astano abandonarían la construcción de buques, destinándose la factoría de Perlío a la fabricación de plataformas. Para llegar a esta conclusión, el plan del ministerio juega sucio. Astano en 1972 alcanza el récord mundial de lanzamiento de buques desde grada inclinada con la botadura de un superpetrolero de 325.000 toneladas y tres años más tarde renueva ese récord con otro de 365.000 toneladas. Precisamente en 1972, el INI adquirió la mayoría de las acciones de Astano hasta que en 1979 pasa a ser el único propietario. Pero el INI en vez de pagar por la compra de las acciones, resulta que cobró al Banco Pastor en varias anualidades una cantidad que todavía no se hizo pública. ¿Por qué se ha hurtado este dato a la opinión pública? El INI se hizo con Astano y después lo gestionó con ineficacia, pero eso sí preparando el terreno para la futura reconversión con la supresión en los años 77-78 de la totalidad de las subcontratas (2.000 puestos de trabajo), sacrificio que los demás no han experimentado. Astilleros Españoles (Aesa) y la División Naval del INI han mantenido cautivo a Astano para sacar adelante al astillero de Puerto Real, que en aquel momento todavía estaba sin terminar y necesitaba una inversión de 3.000 millones de pesetas, cuando el de Fene contaba con instalaciones modernas y casi amortizadas y un equipo humano de alta cualificación técnica y profesional. En el período 1974-1983, la producción de Puerto Real fue de 591.755 TRBC con el 29% para la exportación. Astano alcanzó las 813.845 TRBC con una exportación del 63%. Todo se preparó para que Astano dejara de ser una empresa de reconocido prestigio por su capacidad para construir todo tipo de buques, especialmente para el mercado libre internacional. Está escrito en el Estudio Técnico sobre el Plan de Reconversión Naval (1984), de la consellería de Industria, como las más significativas características que mantuvieron a Astano en el liderazgo de los grandes astilleros españoles, las siguientes: "a) Tener un gran índice exportador, el más alto en buques de medio y gran tamaño. b) Ser capaz de construir y botar las mayores buques del mundo en su época originando la llegada de misiones técnicas japonesas para su observación. c) Ser el único astillero español que ha construido un gran buque para gas natural licuado LNG de alta tecnología (metanero Laieta de 40.000 metros cúbicos). d) Haber sido pionero en tecnología propia de Off-shore en España (proyecto Hispania de plataforma semisumergible y sistema Alga). e) Haberse anticipado en los planes de ajuste de personal excedente (pasando de 9.000 hombres totales en 1975 a 6.500 en 1979), lo que mantuvo en cuotas de mayor productividad frente a la competencia nacional".
Cuando no se hablaba de I+D+i, Astano realizaba grandes esfuerzos en este campo, pero los distintos gobiernos centrales jamás han valorado. Condenaron al astillero de Perlío a la actividad offshore, con escasa demanda, y se trató de paliar la discriminación prometiendo primero una fábrica de tubos, después otra de vidrio. Pero nada de ello se llevó a cabo. Era innecesario. También se habilitaron mil incentivos, ya como GAEI o ZUR, para la reindustrialización de la comarca, pero sin apenas resultados positivos. Porque Ferrol era el mejor en la construcción de grande barcos, en lo que se le prohibió continuar. Aquella reconversión fue un fracaso. En el 2000 los astilleros públicos, tanto militares como civiles, se fusionan en una sola empresa: "Izar Construcciones Navales, S.A.". Lo que era Astano pasó a denominarse Izar Astillero Fene. En 2005 nace Navantia, que estuvo a punto de denominarse New Izar, y según la propaganda con casi tres siglos de experiencia. Tiene centros de producción en San Fernando, Ferrol, Cartagena, Puerto Real, Cádiz y Fene. La rama civil con centros en Gijón, Sevilla, Sestao y Manises continuó como Izar, pero está en venta. Por otro lado, el INI pasó en 1992 las participaciones industriales a Teneo. Tres años después los astilleros se reparten entre la Agencia Industrial del Estado (AIE) y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Pero el problema jamás se resolverá con el baile de nuevos nombres. Pasan los años y la crisis del sector naval público continúa, casi en estado de quiebra. La situación actual está perfectamente descrita en los libros que la Xunta, publicados en 1984, dedicó a la reconversión naval de Solchaga para afrontar una crisis que arranca con la difunta ucedé y continuó con los socialistas. Tampoco el gobierno del partido popular la encauzó y ahora de nuevo un gobierno socialista tampoco aplica rigor porque sólo le interesa contentar a Puerto Real. ¿Cuántos millones de euros nos ha costado ya este desaguisado a los contribuyentes? Continúan las ayudas que nada resuelven y prolongan agonías.
El 23 de febrero de 2006 se publicó en el BOE una resolución por la que se efectúa la convocatoria del año 2006 para la concesión de ayudas para actuaciones de reindustrialización en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal. Ponen en la citada resolución que para corregir los desequilibrios económicos ligados a la actividad industrial se viene utilizando un marco general de apoyos para el conjunto del territorio nacional "y uno específico para aquellas zonas en las que concurren determinadas circunstancias, que especificamente se dan en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, sometidas en los últimos años a un proceso de reestructuración, sobre todo en el sector público naval y minero, con gran incidencia en la pérdida de empleo, pérdida de capacidad productiva y pérdida de tejido industrial asociado". El gobierno central reconoce en 2006 que Carlos Mella y su equipo acertaban en el diagnóstico de 1984. Ahora también se sacrifica a Ferrol para alimentar una operación especulativa en el golfo.
Hace ya más de un año que se concluyó el puerto de Caneliñas, que no puede entrar en actividad porque se le niegan cuatro perras para los accesos terrestres. Si entra en servicio tal vez no quede tráfico para el despilfarro de Langosteira.
Caneliñas se quedó sin gas
La reconversión naval que se le endiñó a Ferrol no ha dado una en el clavo. Así un estudio de la Universidad de Vigo encuentra a la comarca de Ferrol, en 2003, con signos evidentes de agotamiento. En ese año existía la esperanza de que el puerto exterior de Caneliñas, que se comenzó a construir en septiembre de 2001, ayudase a mejorar las cosas. En mayo de 2005 se terminó la primera fase del puerto, sin embargo, su explotación todavía tiene que aguardar por las comunicaciones. En fin, lo dicho por escrito por el anterior Gobierno quedó en agua de borrajas. Las obras, efectivamente, se terminaron en mayo de 2005. Pero no pasan de constituir una inversión improductiva, un despilfarro de recursos públicos. Y esto, después de una década de estudios que comenzó en 1990. Sin embargo, al poco tiempo principiaron las faenas para frenar la búsqueda de soluciones de futuro. Enagás tenía el compromiso de construir a partir de 1994 y finalizar en 1997 una planta de regasificación en Caneliñas, pero Juan Manuel Eguiagaray, entonces ministro de Industria, y Manuel Fraga, como presidente de la Xunta, firmaron convenios en 1992 y 1995 que posponían para calendas ad grecas la planta, porque a Gas Natural le bastaban las de Barcelona, Huelva y Cartagena. En el DOG se ha publicado "resolución do 15 de xuño de 1994, da Dirección Xeral de Industria, pola que se somete a información pública o proxecto de construcción das obras de adecuación do camiño de servicio ó Faro de Prioriño como acceso á futura planta de regasificación de Ferrol, promovido por Enagás, S.A." Sin gas natural, energía limpia y de fácil utilización, no se podía promover el desarrollo de la comarca ferrolana. Lo de la planta de regasificación en Caneliñas fue como una burla a Galicia. Hubo cierta presión empresarial para que Galicia no quedase sin regasificadora y es el 25 de noviembre de 1997 cuando el secretario de Estado de Energía, Nemesio Fernández Cuesta, promete ayuda administrativa para la planta de Ferrol y anuncia que la ley de Hidrocarburos lo va a permitir. A partir de ahí el empresario Roberto Tojeiro, que tenía proyectos industriales para As Pontes, algunos ya con incentivos concedidos, que sin gas no resultarían competitivos, anima la iniciativa de crear la planta en Mugardos. En 1999 se constituye Reganosa y en marzo del mismo año se presenta el proyecto básico en el ministerio de Industria, que en junio de 2002 recibe la autorización provisional, hasta que en febrero de 2004 recibe la definitiva. Las cosas de palacio van despacio. Pero la carrera de obstáculos terminó cuando en febrero de 2004 comienzan las obras y también se resuelve el concurso para el tendido de los gasoductos hasta las principales centrales térmicas e industrias de la zona (As Pontes, Meirama, Sabón, Alcoa,...). Se espera que la regasificadora pueda operar a principios de 2007. El intento de dejar a Galicia sin regasificadora no prosperó. Sin embargo, la cerrazón del Gobierno central obligó a colocar en el lugar menos apropiado, si bien una ubicación con ventaja por su proximidad a las rutas marítimas.
El puerto de Caneliñas está incomunicado. La autopista del Atlántico entra en Ferrol, pero cargando su financiación con 25 años más de peaje a los usuarios. Esa mejora en las insfraestructuras todavía no llega al puerto, que se prolongará hasta Caneliñas por una carretera convencional _en principio, totalmente insuficiente_, que se espera entre en servicio en el próximo año. El nuevo puerto tiene otro obstáculo. Con visión de futuro apostó por la contenerización, pero tropieza con el nuevo bloqueo al demorarse la autovía de As Pontes a Vilalba para enlazar con la autovía de la meseta y la del Cantábrico.
Puerto Real siempre gana
Pero no sólo se demora el desarrollo socio-económico de toda una comarca con el bloqueo de las infraestructuras y las zancadillas del poder´público. El cachondeo continúa con los restos que quedan de la mejor industria naval de Europa. Navantia se lleva los pedidos para Puerto Real, pero eso sí, tiene en su página web que "en las Unidades de Producción que Navantia tiene en la Ría de Ferrol, la empresa cuenta con medios tecnológicos en construcción naval de los más avanzados en el mundo y con un revolucionario modelo de producción, la construcción integrada que permite disminuir costes y plazos". ¡Y esto después de 24 años de travesuras para imponer lo contrario!
Con el cachondeo que los gobiernos centrales se traen con Ferrol, igual confían acabar con el declive de la comarca haciendo que el veterano Astano, "con medios tecnológicos en construcción naval de los más avanzados del mundo", se dedique a envasar puestas de sol.
ACENTOGALLEGO
La bitácora de Couselo
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